Con el objetivo de unir fuerzas para defender el paisaje ante las minas y su impacto derivado, trece pueblos del Maestrazgo, Bajo Aragón y Cuencas Mineras han formado la Plataforma Afectados por la Minería en Teruel. Tras una primera reunión con Cuevas de Cañart como anfitrión, más de cincuenta afectados ya trabajan en organizarse y analizar la situación para presentar las «alegaciones que hagan falta».
Una reunión y visita a las minas de arcilla de Seno el pasado 20 de mayo fue la semilla para comenzar a reunirse y ver la necesidad de trabajar de manera conjunta. Durante la jornada, se comprobó y analizó el impacto en el entorno, y en pueblos aguas abajo, y en los acuíferos por las minas existentes y las futuras proyectadas de Pamesa. Tal fue el éxito de la concentración, que decidieron que no quedara solo en un encuentro puntual.
Por ello, el sábado 3 de junio, en el hotel Don Íñigo de Aragón, representantes de diversos pueblos se reunieron para emprender una lucha conjunta, en la que, el primer paso, ha sido formar una asociación. «La minería en la provincia lleva muchos años aprovechándose y todos somos conscientes de los impactos que ya está teniendo, por lo que debemos tener un ente para unificar las proclamas y ver de qué manera podemos solventar la situación», subrayó Moisés Fano, representante de PAMT.
Más de 50 vecinos y el apoyo de asociaciones
Decenas de personas se reunieron en el primer encuentro bajo la premisa de debatir la constitución de una plataforma coordinada entre los pueblos de Abenfigo, Alcorisa, Berge, Castellote, Cuevas de Cañart, Dos Torres de Mercader, Ejulve, Estercuel, Ladruñán, Mas de las Matas, Molinos, Santolea y Seno. Quienes también cuentan con el apoyo de diferentes asociaciones como el colectivo Sollavientos, la Plataforma de los Paisajes de Teruel, comunidades de regantes y asociaciones culturales como el Grupo de Estudios Masino, todos ellos muy preocupados con la evolución de las explotaciones de arcilla. Además de las localidades ya asociadas, desde la plataforma buscan tener un carácter provincial, y por ello estar en contacto con otros pueblos afectados como Cantavieja, Gargallo, Crevillent, la Ginebrosa o Mora de Rubielos.
Durante la primera jornada se pusieron en común posibles acciones y la organización de la plataforma, distribuida en comisiones de trabajo en torno a temas legales y de comunicación, así como un canal de comunicación unificado para todos los asociados. También se nombraron delegados para la coordinación en cada una de las poblaciones y un equipo técnico para elaborar y presentar las alegaciones con el máximo rigor técnico. En principio es una plataforma, sin embargo, el objetivo es constituirla como una asociación sin ánimo de lucro, aunque hasta pasados dos años no tendrá potestad para presentarse como parte afectada ante los procesos. Todo ello intentando actuar de la manera más rápida posible: «Visto a la velocidad a la que avanza, teníamos que trabajar cuanto antes porque el tiempo vale oro y en cuestión de meses las afecciones pueden ser reversibles o no», remarcó Fano.
La importancia del trabajo conjunto, apuntaron desde la organización, «ser más fuertes» y entender que la mayoría de impactos afectan a una amplia zona más allá del lugar donde esté el proyecto. «Hay afecciones locales como las patrimoniales, pero, por ejemplo, el agua no tiene fronteras, y se contamina o desvían los cauces kilómetros y kilómetros más abajo», señaló el representante.
Impacto por minas y sus actividades
Además de las propias minas, también quisieron hacer hincapié en los perjuicios derivados de la actividad, como el propio transporte: «Cientos de camiones van cada día por la zona de Seno, causando afecciones que cualquiera que transcurra las habrá visto, entre ellas, desgaste y caída de elementos». Desde PAMT buscan hacer hincapié en que no solo afectan minas de arcilla, también hay canteras de extracción de piedra ornamental en Villarluengo, o de arcillas bituminosas en la Ginebrosa, pizarras en Mora de Rubielos o las propias plantas de tratamiento de arcillas proyectadas que se quieren implantar en el Bajo Aragón.
Actualmente, entre las mayores preocupaciones en las localidades afectadas que les hace necesario la constitución de la Plataforma, las afecciones en acuíferos y futuros proyectos próximos a parajes de gran valor. La mina Carlota en Cuevas de Cañart también suscita inquietud entre los vecinos, quienes se manifestaron contra el proyecto alegando las importantes afecciones en tierras de cultivo que tendrá.
Tras una primera y muy positiva «toma de contacto», se acordó una próxima reunión a principio de julio, para avanzar en posibles respuestas ante la que califican como «preocupante» e «injusta» situación. Además, desde la asociación invitan a ponerse en contacto para tener más información o unirse a ella para conseguir «defender y proteger un entorno único».

Lo de las afecciones es secundario. Para eso hay leyes y está el INAGA. lo triste es que expolian un recurso para crear riqueza y empleo en Castellón, ese es el problema.
A ver!!! Lo que proponía Ganar era reducir las pensiones de minas y repartir la diferencia en el pueblo afecto por exclusion (emigración, guetos, etc)
Lo primero que tanta información que estáis recopilando y con las minas que decís que hay únicamente sale el nombre de Pamesa «Otra vez»
La tierra se trabaja y se extrae la arcilla con máquinas que usan el mismo gas oil y aceites que tractores,que hacen millones de hectáreas, máquinas para arreglar caminos,pistas,cortafuegos, trituradoras de pinos,etc
Que por lo tanto contaminan igual las aguas osea nada y las aguas no se desvían cientos de kilómetros salen los acuíferos y van barranco a bajo como por su natural hasta llegar al río
se ha vertido más químicos contaminantes en los 6 kilómetros de la variante de Alcorisa que en todas las minas de arcilla de Teruel