El juicio por la muerte del joven andorrano Joel García que en 2021 fue abatido con tres disparos de un guardia civil cuando le amenazaba con un cuchillo mientras sufría un brote psicótico se ha pospuesto por segunda vez. Tenía que haber comenzado este martes en la Audiencia de Teruel y finalmente se celebrará los días 19, 21 y 22 de este mes. En el juicio, que ya se suspendió a mediados de marzo por la huelga de los letrados de la administración de Justicia, se determinará la responsabilidad de dos agentes de la Benemérita. La acusación particular, ejercida por la familia del joven, piden 5 años al agente que efectuó los disparos por un delito de lesiones con homicidio imprudente y dos para su compañero, al que acusan de propinar una patada a Joel. También que ambos y la Dirección de la Guardia Civil indemnicen con 500.000 euros a los padres y hermanos del joven. La Fiscalía y la defensa piden la absolución de los agentes al considerar que actuaron en legítima defensa.
El aplazamiento se debe a una cuestión procedimental sobre la calificación del hecho enjuiciado que ya se ha rectificado. El Tribunal planteó a las partes si el caso lo tenía que juzgar la Audiencia Provincial o el Tribunal del Jurado (jurado popular). Esta pregunta venía motivada porque el Ministerio Fiscal en su escrito de calificación consideró que se había producido un homicidio a pesar de que existía, según su criterio, la eximente completa de legítima defensa. El homicidio es un delito que lo tiene que juzgar el Tribunal del Jurado por lo que la duda era de quién era competencia.
Este martes en la vista se ha planteado esta cuestión previa. El Ministerio Fiscal ha admitido su error en el escrito y ha considerado que se mantenía la calificación que había hecho la acusación particular, la familia, un delito de lesiones con homicidio, que sí corresponde juzgar a la Audiencia Provincial. Así lo han considerado las tres partes y lo han decidido las tres magistradas del tribunal.