Varios asaltantes robaron la caja registradora del hotel Venta la Pintada de Gargallo en la noche del domingo al lunes, llevándose un importe estimado de entre 400 y 500 euros como máximo, aunque todavía no hay una valoración oficial. Además, también consiguieron hacerse con la recaudación de la máquina tragaperras tras forzar la puerta y entrar en la zona del restaurante.
En el hotel se encontraba la familia propietaria del establecimiento, que no se percató del suceso hasta la mañana siguiente porque, según explican, la alarma no llegó a sonar. «Cuando entré al bar me encontré el terminal táctil de la registradora tirado por el suelo; la puerta de la calle reventada, rota con una palanca; y la máquina tragaperras abierta, se habían llevado los cajones», lamenta Javier Gargallo, responsable del hotel.
Precisamente, el domingo el restaurante había albergado parte de la celebración pospuesta por San Blas, con la tradicional comida a base de judías, aunque el también alcalde de Gargallo señala que esto puede ser una mera coincidencia. Cabe destacar que, afortunadamente, esa noche no había huéspedes alojados en el hotel.
Este martes se ha interpuesto la denuncia ante la Guardia Civil, que investigará un robo que se une a los registrados en otros puntos del Bajo Aragón Histórico durante las últimas semanas y que ponen de manifiesto de nuevo la falta de seguridad en el medio rural.
Demasiado aislado ese restaurante, y efectivos de la guardia civil ya ni te digo.