El grupo aragonés compensa el cierre de la mina Ariño con inversiones de más de 50 millones de euros en Andorra y Bajo Aragón
Luces y sombras para el futuro de la cuenca minera turolense. El anuncio del cierre de la mina a cielo abierto de Samca en Ariño ha sentado como un jarro de agua fría en la localidad, pero lo cierto es que pocas horas después de anunciar el cierre Samca ha avanzado una serie de importantes proyectos alternativos a la minería del carbón. Inversiones que superan los 50 millones de euros y que supondrán la creación de más de 100 puestos de trabajo.
Los esfuerzos de Samca se van a centrar en tres líneas de acción. La principal y más inminente la planta de fertilizantes y laboratorio de I+D+I para transformar la leonardita en Ariño. Además, creará una planta de valorización de minerales cerámicos en un pueblo del Bajo Aragón y un proyecto agroalimentario relacionado con el sector frutícola en la zona.
Garantizar los empleos de la mina de Ariño
El objetivo del grupo Samca es garantizar el futuro de la cuenca minera turolense y de los más de 190 empleos que quedan en entredicho con el cese de la actividad en Ariño. Hasta este mediodía un total de 195 personas, según datos del grupo industrial aragonés, trabajaban en la mina de Ariño. 40 personas pertenecen a la plantilla de Samca mientras que el resto, 155, trabajan en las empresas subcontratadas que participaban en las labores de extracción de la explotación. En este sentido, Samca tiene la intención de «garantizar la totalidad de los empleos» y ya ha compuesto un plan de alternativas a corto y medio plazo.
Los 40 trabajadores de Samca serán los encargados de realizar las labores de desmonte y restauración de la mina de cielo abierto Santa María y también serán reubicados en las diferentes explotaciones de otros minerales, como la arcilla, que el grupo tiene en las proximidades de Ariño. De igual forma, los empleados de las contratas serán reubicados en los nuevos proyectos que Samca tiene proyectados para la zona de Andorra-Sierra de Arcos y Bajo Aragón dando prioridad a las empresas de la zona.
Una planta de fertilizantes en Ariño
La iniciativa más avanzada es la construcción del centro de I+D+i y de una planta industrial para el uso del carbón en la fabricación de fertilizantes en Ariño, un proyecto que el grupo ya dio a conocer el pasado año y que, en un principio, contaba con una inversión de 7 millones de euros y la creación de 36 puestos de trabajo.
Tal y como han anunciado, el montaje de la planta de fertilizantes «comenzará en las próximas semanas» y allí se empleará a una parte importante de los empleados de las contratas. Por el momento Samca se encuentra a la espera de recibir el visto bueno desde ordenación del territorio y del Inaga para comenzar con la actividad, aunque han anunciado que «solicitaremos al Gobierno de Aragón la declaración de Inversión de Interés Autonómico» para agilizar todos los trámites.
El proyecto de transformación del carbón en fertilizantes de Ariño, según informan desde Samca, empleará a unas 35 personas durante su puesta en marcha, aunque el objetivo es llegar a contratar a 80 personas cuando el centro funcione «a pleno rendimiento».
Proyecto de una planta cerámica y agroalimentación
De forma complementaria al proyecto de Ariño, y dejando a un lado el carbón, Samca plantea la apertura de una planta de valorización de minerales cerámicos en un punto que todavía no quieren concretar. Estará en algún municipio del Bajo Aragón, pero todavía no han querido desvelar el nombre de la localidad por razones burocráticas.
Sí que han confirmado que su puesta en marcha llevará aparejada la apertura de nuevas explotaciones mineras no energéticas y la creación de hasta 40 empleos. «Sumados a los puesto de trabajo que se van a crear en Ariño, superaríamos los empleos que quedan pendientes tras el cierre de la mina de Ariño, que es nuestro principal objetivo», han comentado.
En cuanto a la situación de este proyecto, Samca ya ha obtenido las concesiones mineras, aunque todavía están pendientes de conseguir los permisos de explotación de las mismas. Si todo marcha según lo previsto, la planta cerámica podría ponerse en marcha en 2020.
La última pata de las alternativas que plantea al final del carbón tiene que ver con la agroalimentación. Es el proyecto pensado a más largo plazo de los tres que tienen entre manos y Samca tan solo ha dado a conocer que tendrá al sector frutícola como gran protagonista.
Con estas inversiones de 50 millones de euros la compañía aragonesa de Ángel Luengo da la vuelta a una perspectiva muy negra para los trabajadores de la zona y vuelve a poner en valor su responsabilidad social hacia el territorio bajoaragonés.
Luengo ,la gente valora su compromiso con el territorio.
Un poco de luz ante tanta sombra se agradece. Es cierto que la vinculación de Sam a con la zona es ya muy larga, así que confío en que se puedan materializar los diferentes proyectos por el bien de todo. Y agradecería profundamente que también se tengan presentes los pueblecicos pequeños, sin trabajo no hay posibilidades para ellos.
Conociendo un poco los principios del PATRÓN, así se le conoce a D.A.L.M. en esa tierra, era de esperar una respuesta rápida y eficaz en la solución del problema planteado por el cierre de samca.
Esperamos no se le pongan muchas pegas administrativas que demoren el proceso de creación de empleo.
Gracias Sr. Luengo