Con las nuevas variedades queremos atraer a los jóvenes al sector.
Samuel Sancho. Presidente Melocotón D.O. de Calanda
¿Qué tareas se están realizando en los campos de melocotones, tras terminar la campaña?
Una vez que hemos terminado la recolección ahora estamos viviendo un impasse hasta que se caigan las hojas de los árboles. En ese momento empezaremos la poda.
¿Qué balance hace de la campaña?
La calidad ha sido excepcional, como el año pasado, a pesar de que los kilos de melocotón certificado ha descendido un 14%, respecto a 2020.
¿Y cómo se han enfrentado al segundo año de covid para organizar todo el trabajo que conlleva la fase de preparación y recolección de este fruto?
Relativamente ha sido más complicado, pero hemos logrado salvar ambas campañas porque las empresas del Bajo Aragón estaban preparadas. Sin embargo, seguimos arrastrando el problema de la falta de mano de obra, pero esta problemática no tiene vinculación con la pandemia.
Este año además han incorporado dos nuevas variedades, fruto del convenio de colaboración que tiene con el CITA, ¿cómo de importante es es la investigación que se realiza en este centro?
En 2021 hemos empezado a sacar datos de las variedades nuevas, y a lo largo de los próximos años empezaremos a probar en campos de producción importantes. El objetivo es ver cómo evolucionan e intentar hacer una colección de variedades interesantes y de alta calidad. Y así en el futuro los asociados de la D.O. puedan elegir la variedad que más les convenga o adapte a su zona.
De manera que este es un proyecto a largo plaza para el Melocotón D.O. de Calanda.
Sí, el proyecto continúa para poder seguir desarrollándose para mejorar la calidad de nuestras variedades. Me gustaría que cuando termine mi mandato haya podido dejar una colección de nuevas variedades, que haga atractiva la D.O. y sea un aliciente más para que las nuevas generaciones se quieran incorporar al sector.
Y de cara al año que viene, ¿cuál es el objetivo del Melocotón D.O. de Calanda?
Siempre trabajamos para mejorar o intentar mejorar la campaña anterior, pero todo depende de la climatología. Aunque si no hay pedrisco la campaña del año que viene seguramente superará o igualará la de 2020. La idea es siempre mirar hacia arriba, buscando alcanzar nuevos datos de certificación.