Albalate del Arzobispo comenzó a formar parte de la Ruta del Tambor y Bombo entrada ya la década de los 80. Fue una de las últimas localidades en ingresar, pero lo celebró por todo lo alto. En 1984 acogió por primera vez las Jornadas de Convivencia y también en ese año se inauguró el monumento de José Gonzalvo que continúa simbolizando la pasión del municipio por sus toques. Ya ese año, fruto de la casualidad, Miguel Ángel Serrano elaboró el pergamino del Tambor Noble, distinción que otorga la Ruta a una persona o entidad que destaca por su labor en torno a la Semana Santa en la localidad que acoge cada año las Jornadas. En esa ocasión el honor fue para José Gasco Nogués. «Ya casi ni me acordaba. En esos momentos en el pergamino simplemente figuraba el texto en letras góticas, sin ningún tipo de dibujo», rememora. El encargo de esta obra de arte pasó a otras manos, hasta que en el año 2004 regresó a las de Miguel Ángel, que ha sido quien precisamente recogió hace dos semanas este reconocimiento.
Albalatino de nacimiento, siempre se ha sentido vinculado a la Semana Santa. No solo por su faceta profesional como restaurador de obras de arte, sino también por el apego que siente a las profundas tradiciones que cobran vida año tras año en la capital cultural del Bajo Martín.
Miguel Ángel es graduado en Artes Plásticas y Oficios Artísticos en Diseño Publicitario, además de restaurador de Bienes Culturales en la especialidad de pintura. Por sus manos han pasado la mayoría de las imágenes de las peanas que procesionan cada Semana Santa en Albalate, además de los estandartes de gran parte de las Cofradías. «Es una gran satisfacción haber ayudado a que este tipo de patrimonio se mantenga y esté hoy en día en perfecto estado. Ver, por ejemplo, los estandartes en procesión es muy bonito para mí», relata.

Hermano Mayor de Las Siete Palabras, es vocal de la Junta Local de la Semana Santa de Albalate y llegó a ser Secretario de la Ruta. En 1986, entonces como vocal, fue firmante de los nuevos Estatutos de tan querida asociación, que cuenta con más de 50 años de historia.
Un pergamino único
No obstante, si algo resulta curioso es que el albalatino recogió el sábado 25 de marzo el pergamino que él mismo había elaborado por encargo de la Ruta, volviendo así esta pequeña obra de arte al taller en el que fue creada.
El diseño del Tambor Noble es único, y se ha ido depurando con el paso del tiempo. Años atrás era ciertamente más sencillo, pero Miguel Ángel ha ido «detallando» la elaboración desde hace 19 años, dando lugar a lo que hoy en día es el Tambor Noble. Elaborado con la técnica de pintura al agua temple-gouache a pincel y tiralíneas, se materializa a través de un proceso minucioso y concienzudo. Acabar este pergamino de 64×44 centímetros le lleva a Miguel Ángel entre dos y tres semanas, puesto que incluye varios procesos artesanales muy delicados. Más allá del texto, para el que se emplean colores como el negro, el rojo, el azul y el morado, Miguel Ángel pinta el logotipo de la Ruta, el escudo y el monumento correspondiente al pueblo que acoja ese año las Jornadas de Convivencia. Además, en él aparecen unos llamativos detalles elaborados en pan de oro. Finalmente, abajo deben figurar el sello y firma del presidente de la Ruta, la secretaria y de los alcaldes de los nueve pueblos, atestiguando la conformidad.

Miguel Ángel reconoce que colocar sobre el papiro su nombre le resultó algo extraño: «Eso fue lo más raro de todo», bromea. Más de una vez, seguro, se le escapó una sonrisa frente a la ventana del cuarto donde pinta: «Que me hayan elegido es toda una satisfacción y también un orgullo, aunque formar parte de este grupo de Tambores Nobles que hay en la Ruta es igualmente una responsabilidad». El albalatino, buen conocedor de la Semana Santa, se ha dejado entrevistar en multitud de ocasiones: «No tengo afán de protagonismo, pero lo cierto es que me ha tocado dar la cara muchas veces por la Semana Santa de Albalate en varios medios, cosa que he hecho de buen agrado».
Al formar parte de la Junta Local de la Semana Santa tiene bien presentes los actos a celebrar estos próximos días, en los que el patrimonio cultural y las tradiciones más queridas regresan a las calles de Albalate con la pasión y la energía de siempre.