Maverick Viñales no pudo correr este fin de semana el GP de Austria tras ser sancionado por su equipo debido a un «funcionamiento irregular de su moto durante la anterior carrera». Ante tal situación, Viñales quiso disculparse por tal comportamiento este pasado fin de semana alegando en Sky Sports que «fue un momento de frustración muy grande» el que le llevó a actuar así.
«Estoy muy triste de cómo ha ido la situación y por la frustración que siento después de tantas y tantas carreras que no han ido como pensaba en mi cabeza y esa no es una situación buena para mí de ninguna de las maneras», reconoció el piloto.
Al parecer, una de las actitudes que el equipo le reprochó es el hecho de circular a toda velocidad en recta sin engranar la última marcha de su prototipo, lo que forzó de manera peligrosa el motor de su Yamaha YZR-M1. «Fue una explosión de frustración que no supe canalizar, por lo que quiero disculparme con Yamaha», comentó Viñales.
Toda esta situación viene acrecentada tras la noticia anunciada hace unas semanas en las que se hizo público que piloto y escudería no seguirán juntos en 2022. Además, este mismo domingo la marca Aprilia confirmó que Viñales pilotará una de sus motos en la próxima temporada.