La histórica empresa textil vilafranquina Marie Claire pactó el miércoles con los sindicatos CCOO y UGT FICA el despido e indemnización de 190 empleados de cara a su concurso de acreedores que se ejecutará a mediados de julio. El acuerdo alcanzado establece una indemnización de 23 días por año trabajado, con 13 meses de tope. No obstante, se mantiene la actividad del 35% de la plantilla, 105 empleados mantendrán una actividad mínima durante tres meses en situación de ERTE, 73 de ellos en la planta de Vilafranca y el resto en oficina. Estos tres meses podrán ser ampliables a otros 3 y una vez transcurrido ese plazo se tomará una solución definitiva para la industria textil.
Son los propios trabajadores quienes solicitan pasar a situación de ERTE. Sergio Alcón es uno de los 25 trabajadores afectados de La Iglesuela del Cid, él ha decidido dejar la fábrica: «He conseguido otro trabajo y prefiero irme, por lo que me he apuntado al ERE, es lo que están haciendo compañeros que tienen algo apalabrado, pero muchos no se lo pueden permitir». Cierra así una etapa tras 26 años de trabajo, pero compañeros, como su mujer, continuarán. El también teniente de alcalde en La Iglesuela del Cid confesó que no es una decisión «agradable» ni «fácil» de tomar: «Ojalá no hiciera falta que nos abonasen nada, después de una vida laboral larga por la empresa el acuerdo siempre parece poco, pero somos conscientes de la situación y la normativa y lo aceptamos».
El cierre de la textil tendrá importantes perjuicios en el empleo y la economía de las comarcas afectadas, entre ellas las turolenses Maestrazgo y Gúdar Javalambre, ya que la actividad de la fábrica, que se remonta a 1907, ha sido un importante nicho de empleo en la zona de frontera, por lo que ahora se abre un futuro incierto. Tras la reunión entre empresa y representantes de los trabajadores, la asamblea ha apoyado «masivamente» el acuerdo firmado. Con el plazo ampliado, la empresa continuará a la búsqueda de financiación, y los sindicatos, por su parte, seguirán peleando por alternativas a la fábrica.
La Taula de Vilafranca
El concurso de acreedores que la empresa va a presentar a mediados del mes de julio abre la necesidad de encontrar una alternativa industrial real para las comarcas afectadas, especialmente sensibles por la falta de industria y la despoblación. Con ese objetivo se constituyó, al hilo de la multitudinaria concentración el 8 de junio, la Mesa de Vilafranca. En ella, cuatro comarcas: Els Ports, Maestrazgo, Gúdar Javalambre y el Maestrat acordaron trabajar de manera conjunta por un futuro de calidad con empleo. Para ello, explicaron, están demandando ayudas a las instituciones y exigen impulsar el Plan de Recuperación Económica. «Hace falta una reindustrialización escuchando qué necesidades hay, por ello buscamos hacer de intermediarios», concluyó Alcón.