Monroyo acaba sus fiestas con la tradicional Carrera dels pollastres
Las fiestas de Monroyo en honor a San Roque y a la Asunción llegaron ayer a su fin de una forma muy especial: con la tradicional carrera dels pollastres, en la que los ganadores se llevaron un sabroso pollo a last ya envasado como premio. Antaño la carrera se disputaba corriendo detrás de un pollo o un lechón y quien lograba hacerse con él se lo llevaba a casa, pero hace tres años se eliminó la tradición de dar captura a animales vivos.
Los mas jóvenes lo pasaron en grande durante la carrera. En imagen, categoría de 6 a 12 años | Adrián Monserrate
La jornada contó con ocho carreras en las que participaron monrojinos y monrojinas de todas las edades. Varios quintos se colocaron a modo de baliza en el bancal anexo al frontón y los corredores debían pasar tras ellos y regresar al punto de salida para alzarse con el premio. La zona se llenó de peñistas monrojinos para presenciar el espectáculo y pasar una divertida tarde en uno de los eventos más característicos de la localidad.
Las cuatro participantes en categoría femenina recorrieron el bancal de la mano | Adrián Monserrate
Después de soltar la adrenalina corriendo, la tarde continuó con cucañas, juegos y una merienda popular en la plaza para reponer fuerzas. Para rematar las fiestas los monrojinos dieron rienda suelta a su imaginación con el concurso de disfraces, y al término de la discomóvil se prendió la traca que marcó el punto y final a cinco días de festejos.
Participantes en la categoría de 12 a 16 años | Adrián Monserrate