Vuelven a subir los niveles de turbidez y la Comarca recomienda el uso de agua embotellada, como mínimo, hasta el lunes
Dos semanas después de las fuertes tormentas que asolaron al territorio, los problemas vuelven al Bajo Martín en forma de restricciones para el agua de boca. Los niveles de turbidez con los que baja el agua del pantano de Cueva Foradada vuelven a superar los límites establecidos por Sanidad y desde la Comarca recomiendan que los vecinos beban agua embotellada hasta que se solucionen los problemas.
De nuevo el agua no es potable en localidades como Oliete, Albalate, Urrea, Híjar, la Puebla, Samper de Calanda, Jatiel y Castelnou. Por el momento el último análisis del agua de la potabilizadora no cumplía con la normativa y está previsto que la situación se normalice pronto. «Hay muchos sitios en los que la turbidez está muy por debajo de lo que nos marca la ley pero en otros no, entonces no podemos dar el paso porque está oscilando todavía y preferimos asegurarnos», aseguró Antonio del Río, presidente de la Comarca y alcalde de Albalate del Arzobispo.
Desde la Comarca del Bajo Martín lamentan que se vuelvan a repetir los problemas cuando todo parecía solucionado, aunque explican que la turbidez «tan solo afecta al consumo de agua de boca». «El pantano todavía no está estabilizado del todo. Hemos conseguido normalizar la situación durante toda la semana, pero el agua todavía está alborotada», explicó Del Río.
Y es que ahora las miradas del Bajo Martín se sitúan en el pantano de Cueva Foradada, un embalse que antes de las fuertes tormentas permanecía en prealerta, curiosamente, por falta de agua. Sin embargo, las tan ansiadas lluvias han provocado que el agua salga sucia hacia la potabilizadora, lo que provoca que el agua salga turbia hasta las localidades de la zona. «La verdad es que es la primera vez que nos ocurre esta situación desde que funciona la potabilizadora. La riada provocó un alboroto de mucho cuidado en el pantano y ahora solo nos queda esperar», indicó el presidente del Bajo Martín.