Aceites Impelte Bajo Martín, Gil Egerique y La Calandina obtienen los galardones como aceites de más calidad del Bajo Aragón
La apuesta por la calidad, la innovación y el esfuerzo de las empresas oleícolas bajoaragonesas tiene premio en el territorio. El Parador de Alcañiz fue el escenario de excepción donde se celebró ayer la entrega de los premios al Mejor Aceite del Bajo Aragón del año 2019. En este caso el vencedor fue Aceites Impelte Bajo Martín, de La Puebla de Híjar. Se alzó con el primer premio por delante de Gil Egerique, de Maella, segundo clasificado; y de La Calandina (Calanda), tercero. Javier Sánchez, maestro de almazara y propietario de Aceites Impelte Bajo Martín, recogió el galardón que otorga a la empresa el honor de ser el Mejor Aceite del Bajo Aragón y se destacó la apuesta por la calidad. «Nacimos con esta vocación en 2011. Estamos recibiendo premios que son el reconocimiento a muchos años de trabajo continuado que ahora también nos está ayudando a la hora de exportar», explicó, al mismo tiempo que aprovechó para pedir «un poquito más de apoyo» para la salida al extranjero.
El evento congregó a los almazareros y empresas oleícolas más destacadas de la zona, todas ellas enmarcadas en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Aceite del Bajo Aragón, organizadora del concurso. El acto sirvió para reivindicar el valor del sector agrario en general y de la oliva en particular, uno de los mayores exponentes en la economía del territorio. Además, el buen ambiente y la competitividad sana fueron la tónica generalizada en una velada marcada en rojo por las empresas involucradas en el sector.
Al margen de los tres premiados, también presentaron sus aceites a concurso otras ocho empresas: Almazara de Jaime (Belchite); Cooperativa Aceites del Matarraña (Calaceite); Cooperativa del Campo San Miguel (Valjunquera); Fernando Alcober e Hijos (Valdeltormo); Frutícola Maellana (Maella); Molino Alfonso (Belchite); Cooperativa San Isidro (Mazaleón); y Cooperativa Oleícola Aragonesa (Valdealgorfa).
Reconocimientos especiales
Más allá de la entrega de premios a los tres mejores aceites el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Aceite del Bajo Aragón también entregó dos reconocimientos especiales. El objetivo de estos galardones es premiar a personas y entidades que contribuyen día a día a mejorar el sector del aceite, y que con su esfuerzo y dedicación hacen que el «oro líquido» tenga cada día más valor en el consumidor y sea un elemento de mayor calidad.
En esta edición se reconoció la labor de Catalina Gómez de Los Santos, experta en aceite de oliva virgen y que hasta hace poco dirigió el Laboratorio de Medio Ambiente de Andorra, de la Diputación Provincial de Teruel. Se trata de una forma de poner en valor la parte técnica en el proceso de elaboración del aceite de oliva. Quizá menos visible, sin duda es igual de importante que el trabajo en el campo, ya que permite cuidar al detalle y estudiar la calidad de un aceite bajo el sello de la D.O.
El otro reconocimiento recayó en la Fundación Dieta Mediterránea, que desde su creación en el año 1996 trabaja para promover una alimentación saludable basada en los mejores productos de cada zona. En el caso del Bajo Aragón el aceite se erige como el principal valedor de una forma de vida sana, dado que sus grasas saludables benefician al organismo siempre que el producto se tome en su justa medida.
El secretario del Consejo Regulador, Juan Baseda, explicó con detalle el riguroso proceso técnico y de análisis químico y organoléptico que se realiza, bajo notario, para otorgar estos premios, en los que la valoración de la oliva empeltre prima más.
Además, el presidente de la D.O. Alfredo Caldú, reivindicó la apuesta por la calidad como la mejor manera de competir desde el Bajo Aragón y puso en valor la apuesta por las empresas por la innovación para alcanzar la excelencia.
La vigésimosegunda edición de la entrega de premios también contó con representantes políticos a nivel local y autonómico. Entre otros, al acto asistieron Joaquín Olona (consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad); Antonio Arrufat (delegado del Gobierno de Aragón en Teruel); Juan Carlos Gracia Suso (alcalde de Alcañiz).
22 años de historia
El concurso para elegir al Mejor Aceite del Bajo Aragón ha cumplido 22 ediciones. Se creó en 1997, incluso antes del nacimiento de la propia Denominación de Origen (1998). En sus inicios tenía carácter itinerante y se convertía en una especie de «fiesta de la almazara» que iba rotando por los pueblos, en la que también se involucraban los ayuntamientos y entidades culturales o asociaciones. Sin embargo, con el paso de los años se trasladó a la Diputación Provincial de Zaragoza. El objetivo no fue otro que aglutinar una mayor exposición mediática, además de conseguir la presencia de cargos políticos destacados a nivel autonómico.
Recientemente la gala de entrega de premios se instaló en Alcañiz y en su Parador, como punto emblemático ubicado en el centro de la Denominación de Origen. Es la demostración más evidente de la apuesta por el territorio que realiza la D.O., que sabe que tiene en sus olivos el mejor futuro posible, siempre con la calidad por bandera.