El Ayuntamiento de Mazaleón ha cuantificado en 1,5 millones de euros los daños que la tormenta de lluvia torrencial del 14 de noviembre provocó en instalaciones municipales. Esta cifra se suma a los 1,8 millones de daños que se produjeron en campos y propiedades privadas, lo que supone una cifra total de 3,3 millones de euros en pérdidas. Durante el episodio se registraron casi 300 litros por metro cuadrado en pocas horas. Además el río Matarraña experimentó una avenida y se produjeron riadas de barrancos como la Val de Alcañiz. Todo ello causó daños millonarios en caminos, edificios, instalaciones de riego, acequias y en nuevas plantaciones que muchos agricultores habían llevado a cabo tras el arranque forzoso de los melocotoneros por el sharka-m.
El Consistorio continúa pidiendo ayuda al Gobierno de Aragón para poder hacer frente a los daños producidos por la tormenta de noviembre. Lo cierto es que llovió sobre mojado ya que la localidad fue víctima de una tormenta severa el 7 de julio que fue acompañada de granizo de grandes dimensiones y que acabó con todas las cosechas. La corporación municipal pidió tras los dos episodios la Declaración de Zona Catastrófica y se encuentra todavía a la espera de que se acepte. «Estamos llevando a cabo conversaciones con la consejería de Presidencia para encontrar una manera de poder recibir apoyo. Este es un pueblo agrícola y llevamos unos años catastróficos», explicó Rafael Martí, alcalde de Mazaleón.
La violencia del agua y la precipitación acabó con márgenes, muros y algunos campos desaparecieron literalmente, por lo que será necesario aportar tierra proveniente de otros lugares. Instalaciones como el campo de fútbol municipal quedaron también impracticables. De igual modo, solicitaron a la Confederación Hidrográfica del Ebro poder actuar en el cauce del río Matarraña. Subrayaron que la acumulación de gravas junto a los caminos agrícolas, azudes y campos de cultivo supone que cada vez las riadas y avenidas causen un mayor impacto. «Somos los primeros interesados en la sostenibilidad del río y del cauce, pero solo queremos que se nos deje actuar en acumulaciones puntuales y limpiar el río porque cada riada que viene nos provoca unos daños aún mayores y nos imposibilita poder trabajar», añadió Martí.
Asimismo, el primer edil confió en que puedan establecerse nuevas conversaciones con la consejería de Agricultura. Conversaciones que tras el arranque forzoso de los melocotoneros por el sharka-m se dieron por rotas. «Creo que, como administraciones públicas que somos ambos, debemos entendernos. No hay que hablar del pasado, sino del futuro y pensamos que vamos a tener que sentarnos a hablar porque es la única manera de encontrar una solución», añadió Martí. Lo cierto es que el malestar en la localidad es patente, más aún después de que la Unión Europea declarase el sharka-m como enfermedad de convivencia. Ello supone que ya no se procede a arrancar las plantaciones afectadas en los territorios donde se detecta sharka-m.
A este respecto, cabe recordar que la Diputación de Teruel firmó el pasado mes con la Cooperativa de la localidad un convenio a través del cual la institución provincial va a invertir 120.000 euros destinados a que la entidad pueda mantenerse este 2023 y evitar así su cierre debido a la falta de producción derivada del arranque de los melocotoneros. Está previsto que en los próximos años se recupere parte de la producción por lo que se garantizaría nuevamente la viabilidad de la Cooperativa.