En estos momentos difíciles en los que nos está tocando vivir durante los últimos meses y en los que parece ser que no queremos admitir que la vida nos ha cambiado y que ya no podemos vivir y actuar como en enero o febrero de este mismo año, la sociedad y nuestros gobernantes y políticos, deberíamos plantearnos, si nuestro modelo de vida es el apropiado.

¿Es normal en un país tan grande, que la gran mayoría de su población se hacine en unas pocas grandes ciudades mientras hay un vasto territorio que se muere por no tener población?
Está demostrado que el virus es súper contagioso y lógicamente afecta brutalmente, sobre todo, a las ciudades con sobrepoblación.

Igual es el momento de replantearse la forma de vida, porque aunque no lo queramos admitir, el maldito covid ha venido para quedarse.

Igual nuestros gobernantes y políticos deberían ya de una vez por todas dotar a la España vaciada, al mundo rural, de todas la infraestructuras necesarias para podernos equiparar con las ciudades y para que parte de la población urbana, que ha visto que en los pueblos ante dificultades y tragedias como la que hemos y estamos viviendo, lo hemos tenido algo mejor que ellos; para que estas personas que quieren y necesitan dar un cambio, lo puedan hacer ( porque está visto que los que llevamos aquí toda la vida o muchos años, nunca les hemos interesado porque somos pocos votos).

Que nos doten ya de una vez por todas de una buena cobertura móvil y de internet para poder teletrabajar, buenos servicios de transporte, buenas carreteras, que se apoye a los comercios, que se invierta en el futuro de los pueblos incentivando la creación de industrias y el autoempleo, que se tenga excedencias fiscales, que se piense en los jóvenes acercando la educación y la formación así como el ocio y los transportes para desplazarse cuando salen de fiesta (como hacen en las ciudades), que se fomente la natalidad, que se haga una red comarcal de deporte donde en cada pueblo haya una infraestructura distinta ( no es necesario que todos los pueblos tengan piscina, padel, polideportivo…) y crear un servicio de transporte diario para recoger a los usuarios y facilitar su uso.

En fin… que igual es ahora el momento de sentarse y pensar realmente con la cabeza para ver a donde queremos ir como sociedad, si queremos seguir con un modelo que ha demostrado ser frágil y quebradizo o queremos algo mejor para el futuro.

Carmen Olague – CHA Montoro de Mezquita