El pasado viernes 28 de julio recibimos al consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, con los brazos abiertos como si de un ángel se tratara. Después de la «brillante» presentación que nos ofreció el gabinete de técnicos de la Consejería de Sanidad, que sinceramente nos dejó indiferentes a muchos de los presentes, el consejero ofreció unas palabras. De su discurso, me quedo con una frase de las que hará historia, o al menos quedará en la hemeroteca de la ciudad: «El Hospital de Alcañiz no tiene marcha atrás», dijo. Tampoco le hubiera quedado mal la frase: «El Hospital de Alcañiz ha venido para quedarse», aunque esta no tuvimos la suerte de escucharla. Como decía, no le hubiera quedado mal.

Digo esto porque los ciudadanos de Alcañiz llevamos muchos años esperando ver hecho realidad el nuevo hospital. Me pregunto yo cuántos actos más como el vivido en la sede comarcal nos habrá preparado ese gabinete del señor Celaya. Presentación, puesta de la primera piedra, firma de la adjudicación, etc. Dicho sea de paso, espero que se trabajen un poco más las presentaciones y al menos los que tenemos la fortuna de estar invitados podamos ver y oír con claridad lo expuesto.

Estamos cansados de tanta presentación y lo que queremos es tener en funcionamiento los servicios que nos merecemos, aunque para eso tendremos que esperar la friolera de 54 meses (4 años y medio) a partir del inicio de las obras, que esperemos sea este próximo mes de septiembre. Vamos, que hasta marzo de 2022, si todo va bien, no tenemos hospital.

Hay partidos políticos que están acostumbrados a gastar sin previsión, pero afortunadamente también hay otros partidos políticos con responsabilidad que resuelven lo que otros no saben resolver. Con esto quiero decir que para el 2022 ya no gobernará la izquierda en Aragón y la responsabilidad de la puesta en marcha del futuro hospital corresponderá a los que siempre han gobernado de cara a los ciudadanos y han sabido sacar las castañas del fuego. Cabe recordar la tasa de paro de gobiernos socialistas (5.300.000 desempleados) y la tasa de paro de gobiernos del partido popular (3.400.000 desempleados) y aún nos queda mucho trabajo…