Si hay algo en lo que últimamente los españoles estamos de acuerdo, cosa asombrosa, es que todo este tema de la Covid está durando demasiado y se está haciendo pesado, y que, vacunas aparte, sólo nos queda la sensación de tener que decir: ¡y lo que te rondaré, morena!

Esta enfermedad ha cambiado radicalmente nuestra forma de actuar, socializar y, bueno, de vivir, en definitiva, pero durante todo este último año tengo la sensación de que muchas administraciones, sobre todo locales, han reducido sus actividades a niveles por debajo del ralentí, casi de inanición.

Es triste que las administraciones, que aunque sólo sean una pata de la mesa deberían ser las garantes de engrasar la vida social de la población, se hagan las remolonas o directamente miren hacia otro lado a la hora de mitigar los efectos de esta enfermedad en la vida de la gente.

Muchas de estas administraciones han escurrido el bulto en este periodo de tiempo, amparándose en la Covid, para no hacer prácticamente nada. Se han detenido, durante mucho tiempo, actividades de todo tipo, conciertos, fiestas patronales, exposiciones, actividades varias, etc., y por supuesto, no hablo de hacer todas estas actividades a lo loco, hablo de realizarlas con todas las medidas necesarias y volcando todo el esfuerzo en que se puedan realizar sin peligro para nadie, pero ahí está el problema, todo ese esfuerzo necesita un trabajo ímprobo que muchos no han querido hacer, porque se está mejor sin hacer nada.

Cuando hablo de engrasar la vida social de la población me refiero a una variante de la famosa locución latina «panem et circenses» (pan y circo); siendo por un lado el «circo» importante para la población, no para ocultar hechos controvertidos como es lo habitual, sino para alegrar un poco la vida de la gente y por otro lado el «pan» para todas esas personas que se dedicaban a actividades (elijan ustedes las que consideren) que se han detenido y también necesitan hacer algo más que subsistir, y no hablo de subvencionar, hablo de pagar a esos trabajadores por sus actividades, hablo de dignificar, hablo de colaborar.

Esperemos que todo esto termine pronto o por lo menos, como se dice sobre las tormentas, que escampe, porque si no, para cuando lo haga, no habrá nadie para ver el sol.

Agustín Moré – CIUDADANOS Caspe