Son muchos los movimientos políticos que estamos viendo ante las próximas elecciones. Desde el salto a la palestra de Errejón, para mí un movimiento extraño y un tanto difícil de justificar, hasta el lanzamiento de la candidatura del movimiento ciudadano Teruel Existe. Me quiero centrar en este último, pues la verdad que me incumbe un poco más.

El paso que toman sin duda es arriesgado y susceptible a las críticas, pues si consiguen representación les tocará mojarse en más de una ocasión hacia un lado o el otro, si no consiguen seguramente llegarán aquellos con lo de «os lo dijimos» seguro que también han aparecido las críticas en el sentido de «otros que quieren vivir de la política». Teruel Existe ha sido un movimiento transversal y con mucho seguimiento que ha servido de lanzadera de las reivindicaciones de toda la llamada España vaciada, Teruel Existe es el movimiento pionero y el más representativo de todo el movimiento a favor de la lucha de la España rural.

En nuestra escena política actual, muy mediocrizada, la crítica y el ver mal lo que hace el que no piensa como tú son las tablas de la ley, un dogma a aplicar en cualquier circunstancia, que consiste en que haga lo que haga el que no es como yo, está mal. Por eso este movimiento ha suscitado ya criticas, son los mismos que seguramente antes de que la plataforma lanzara su candidatura decían «las cosas se cambian desde las instituciones bla, bla, bla».

Sinceramente contra más opciones que aporten algo mejor, prefiero esto que los refritos que vemos en otros lados. Teruel Existe aún con el riesgo que les puede conllevar este movimiento, al menos hasta ahora tiene una visión distinta que aportar, apartidista y ajena a las riñas comunes del resto de la política, es política igual, pero ha conseguido transformar la añorada transversalidad en algo real. Para mí la transversalidad no es como se intento convencer en su día, un apaño de ocultar un poco tu ideología y que todos te voten «aquí no hay izquierdas ni derechas, el eje es arriba y abajo» ¿recuerdan? O los que han sido reformistas de centro, socialdemócratas, social liberales y ahora eran de repente la derecha de la derecha. Para mí transversalidad es cuando consigues que una reivindicación sea apoyada por distintos sectores sociales sin importar su procedencia ideológica, por eso este movimiento ciudadano de Teruel Existe, ha conseguido igualmente llegar desde sectores empresariales, al último ecologista progresista que resiste por ahí perdido por algún pequeño pueblo o pedanía. Hay cuestiones humanas en Teruel que van más allá de partidos.

Por ahora hemos visto que Lambán teme este movimiento, a Ciudadanos que consiguió medio raspado su diputado por Teruel tampoco le ha hecho gracia y otros como la CHA prefieren apartarse.

Las incógnitas de futuro son muchas, tantas como las certezas del pasado, que por desgracia nos dicen que las reivindicaciones turolenses no han sabido ser defendidas hasta ahora con acierto por parte de nuestros representantes.

Víctor Puch