La negociación con Dorna Sports del presidente de Motorland, Arturo Aliaga, ha permitido lograr extraer un relevante rédito al contexto terrible de asfixia que ha supuesto la pandemia del covid-19 en materia económica para todo el sector económico bajoaragonés. Estaba en el aire la celebración del mundial, y frente a eso, y dado que Dorna necesita circuitos para correr sus campeonatos, se ha logrado atraer hasta Alcañiz el doble de carreras: dos mundiales de Superbikes y dos de Moto GP, a los que se añade el mundial de Turismos. Se trata de cinco de las más importantes pruebas mundialistas que se van a celebrar en solo dos meses en la capital bajoragonesa, suponiendo un revulsivo fundamental para la economía de la zona. Si no hay público, como todo parece indicar, el Gobierno de Aragón no deberá abonar los cánones previstos por las carreras. Se ha logrado negociar así debido a que el retorno sería mucho menor sin espectadores. De este modo, se ahorran unos 9,6 millones de euros, como anunció ayer el vicepresidente autonómico en las Cortes de Aragón. Si bien DGA correrá con los gastos de organización, son mucho menores y el impacto de tener en el Bajo Aragón Histórico durante cinco semanas a estos equipos y todo el montaje que llevan asociado de miles de personas va a suponer todo un revitalizador. Asimismo, hay que tener en cuenta la importancia del impacto mediático para Aragón que supone estar en la élite deportiva a través de las pantallas de los televisores y dispositivos móviles de millones de aficionados en todo el mundo.
Asimismo, el Gobierno de Aragón a través del INAEM ha sacado a concurso la plaza de la dirección de Marqueting y Comunicación con unos requisitos adaptados al nivel de gestión que este puesto requiere para Motorland, cuya promoción y proyección de imagen necesita un impulso importante contando con los mejores profesionales, que trabajen con empresas arraigadas al territorio y que sepan entender un proyecto que es mucho más que un complejo deportivo porque forma parte del esfuerzo, defensa e inversión en el progreso de miles de bajoaragoneses que han creído y creen en el real poder de vertebración de Motorland también de la mano de Technopark.
Editorial
Me pongo a pensar, como en campañas electorales pasadas, el Pablo Echenique, el de Unidas Podemos, criticaba a mandíbula batiente, el coste que suponía al erario el mantener abiertos tanto Motorland como el aeropuerto de Teruel. Debería saber que una inversión pública, no siempre debe tener superavit, y más cuando redunda en un efecto positivo en las economías locales, que a la vez generan puestos de trabajo y pago de impuestos.
Es el mismo sujeto que en cierta ocasión olvidó que Aragón es CA histórica.