El Gobierno de España ha aprobado toda una serie de iniciativas para el Fondo de Transición Justa, por una cuantía total de 17.500 millones de euros. De ellos, ya sólo el programa de transición por el cierre de la central de Andorra va a suponer más de 40 millones de euros.

Evidentemente, ésta no va a ser la única iniciativa que afecte a Aragón, pues hay en marcha iniciativas por casi 7000 millones de euros en cinco áreas estratégicas: energías renovables, logística, agroalimentación., transformación digital y nuevos modelos asistencial y sanitario. En estos cinco bloques se van a lanzar diferentes iniciativas para agentes públicos y privados, y de los cuales puede beneficiarse Alcañiz.

Todas estas iniciativas están en el marco de programas que pretenden reactivar la economía española y, por otro lado, incentivar su reforma en pro de una economía más sostenible, digital y justa. En este sentido, no hay que olvidar que, a diferencia de anteriores revoluciones industriales, en esta van a primar fuentes de energía de las que España dispone en cantidad y calidad, como es todo el abanico de energías renovables, obviamente contando con la opinión del territorio para un desarrollo sostenible y consensuado.

Todas estas iniciativas son muy importantes, pero no hay que olvidar que todos estos fondos implican gasto público y emisión de deuda, es decir, déficit público y control del endeudamiento, justo dos elementos considerados anatema por la política fiscal europea tradicional.

Por ese motivo, desde el gobierno español se pretende una «regla de oro verde», en el sentido de que, si Europa pretende cumplir con sus ambiciosos objetivos de reducir el 55% de las emisiones de CO2 en 2030 y de alcanzar la neutralidad climática en 2050, entonces la inversión pública derivada d ellos programas de transición ecológica deberían ser excluidos del cálculo del déficit y de la deuda.

El motivo del establecimiento de esta regla de oro verde es sencillo, pues es necesaria una fuerte inversión pública para garantizar la construcción de una economía y una sociedad más seguras y menos vulnerables a los impactos y riesgos del cambio climático, anticipándose a lo proyectado por los diferentes estudios científicos, de modo que, o bien se prioriza el cumplimiento de los cuadros macroeconómicos fiscales en detrimento de la transición ecológica, o bien hay que establecer mecanismos alternativos para financiar esa transición tan necesaria para España y nuestro territorio.

Por ese motivo, y para procurar una Europa más cohesionada territorialmente, huyendo de los enfrentamientos Norte-Sur, debe aprobarse esta regla de oro verde.

Javier Baigorri. PSOE Alcañiz