Al final ha habido acuerdo y hay un gobierno para España. A pesar de todo. Creo que los ciudadanos no hubiesen entendido haber ido a unas terceras elecciones: hubiera sido un fracaso, de la política y los políticos. Llevamos tantos meses hablando de la necesidad de llegar a acuerdos, de ceder para alcanzar consensos, que temo que hayamos desgastado las expresiones y vaciado de valor el concepto, por puro aburrimiento. Y eso no debería ocurrir, porque la capacidad de llegar a acuerdos da sentido a la política y a los políticos, para cumplir el deber de servir al ciudadano. Porque de los acuerdos salen políticas más eficaces, y de eso se trata, de ser eficientes en el cumplimiento de nuestra tarea.

Me gustaría pensar que en las negociaciones para poner un timón en La Moncloa bien han podido fijarse en el ejemplo de Aragón, como pedíamos muchos. Aquí los partidos políticos hemos pactado un programa común para el Gobierno de Aragón y en otras instituciones, en base a lo que nos une, tendiendo la mano y siendo generosos, porque en las coaliciones hay que serlo, no hay otra manera. Y eso solo es posible cuando las políticas se sitúan en el centro, en la moderación, pensando en nuestra tierra por encima de intereses partidistas, algo que el Partido Aragonés siempre ha defendido con el ejemplo de su trayectoria.

Acaba de entrar en vigor el primer presupuesto de la Diputación de Teruel de esta legislatura, del equipo de gobierno PSOE-PAR: más sociales, más rurales, que se preocupan de los problemas de las personas que vivimos en la provincia, también en la capital, pero sobre todo en la provincia. Con una inversión potente en carreteras, apuesta por la implantación de la banda ancha y sobre todo por apoyar a los ayuntamientos, en sus inversiones o adelantando el dinero que cobrarán de los impuestos, algo que puede ayudar a los gestores municipales mucho en su día a día.

Y es que los ayuntamientos pequeños se encuentran con problemas diarios tan básicos como tener que justificar una ayuda que se les ha dado y han ejecutado, y no tener liquidez para hacerlo. Nosotros se la podemos dar. Ese paraguas que siempre ha sido la Diputación para los ayuntamientos, especialmente los más pequeños, tiene que seguir siéndolo, tiene que servir para ayudar a los municipios a que puedan realizar su gestión de una manera más llevadera.

Pero de este presupuesto hay que subrayar además un elemento singular y especial: ha salido adelante sin el voto en contra de nadie, de ningún partido con representación en la Diputación de Teruel. No recuerdo la última vez en la que esto ha pasado en esta institución. Eso significa que en la provincia de Teruel somos capaces de entendernos, somos capaces de hacer cosas juntos y en este caso de hacer un presupuesto en el que cabe todo el mundo. ¿Que todos los grupos cambiarían alguna cosa? Claro, y desde el PAR también si fuera solo nuestro presupuesto. Porque no es el presupuesto que habría hecho solo el PAR, o solo el PSOE y tampoco es el presupuesto que habría elaborado la oposición, pero es de todos los turolenses y nace desde el acuerdo. Y por eso hay que agradecer a todos los grupos su cintura política, que hayan sabido entender las cuentas y complementar lo posible pero sin hacer un uso partidista, pensando en los alcaldes y concejales que son los que representan a los vecinos de los pueblos.

Y a esto hay que sumar el apoyo con el que cuenta esta Diputación del Gobierno de Aragón, y una muestra es la inversión del FITE que se ha mejorado sustancialmente y que se mejorará seguro en las próximas convocatorias. Eso significa inversión para solucionar los problemas de la provincia. Y ahora que tenemos por fin Gobierno de España esperamos que también haya buena relación con el Gobierno central, porque allí vamos a ir no solo a reivindicar sino también a escuchar y sentar bases de complicidad con el Gobierno de la nación. A entendernos, por el bien de la provincia.

Alberto Izquierdo – Secretario Ejecutivo de Acción Territorial del Partido Aragonés y vicepresidente de la Diputación de Teruel