Mañana, día 3 de Julio se celebra el Día Internacional «Sin Bolsas de Plástico». En 2018 entró en vigor en España la normativa para su reducción.

Gracias a la polimerización del Etileno (C? H?), un derivado del petróleo, se obtiene el plástico de las bolsas.

Las bolsas de plástico son elaboradas con materiales que no son biodegradables, que afectan a todo el ecosistema y sobre todo a los seres vivos. Se acumulan en todos los rincones, el plástico perdura, algunos permanecen siglos y los peores son los de usar y tirar.

Contaminan las aguas, afectan negativamente a la flora y a la fauna. Vemos ejemplos de animales que mueren porque tienen el estómago lleno de plástico, se lo comen pensando que es alimento; cigüeñas, aves, en los vertederos atrapadas y asfixiadas. Peces que viven en un mar de plástico, que se alimenta de él (¡y nosotros… comemos ese pescado!).

Es urgente que las entidades públicas hagan campañas de concienciación. Nosotros también debemos hacer un esfuerzo personal para respetar y conservar el medio ambiente, tomando medidas para reducir su uso:
-Sustituir las bolsas de plástico por otras de otros materiales: tela, mimbre, paja, papel,…
-Reciclar adecuadamente las que ya tenemos.
-Usar bolsas bioplásticas, que en algunos casos puede ser una solución. No provienen del petróleo sino de la soja, el maíz o la patata.

Un buen objetivo es luchar por una vida sin plástico.

Es necesario reciclar y gestionar los residuos. La Comarca del Matarraña con su proyecto de recogida de basura «Porta a Porta», pionero en Aragón, ha hecho talleres de sensibilización y aprendizaje a toda la población, empezando por los escolares y el resultado supera el 70% de reciclado.

¡¡No a la bolsa de plástico!!

La contaminación es una realidad en nuestra vida desgraciadamente y muchos son los países que están buscando una solución a este problema global.

¡La contaminación nunca debe ser el precio de la prosperidad!