Estos días se habla mucho de la Reforma Laboral. No me la he leído, ni idea que llevo, y no voy a opinar sobre la misma. Seguro que el 99% de los opinadores tampoco se la han leído, pero ojo lo que saben y, sobre todo, lo que adivinan.

Los máximos representantes de los distintos sectores, empresas y trabajadores, la han desarrollado, han opinado que está bien, que sirve y que ellos la quieren así. Y seguro que en estas reuniones habrá primado mucho más lo técnico que lo político, con lo que eso implica a la hora de ser razonables y efectivos, pues nadie tira piedras a su tejado. Que nadie olvide que era una reforma que pedía la Unión Europea y que, si se hace, trae fondos económicos para España.

Se reunieron, el gobierno de España, (ese comunista-bolivariano-ocupa-etc. que algunos perdedores de elecciones deslegitiman con pocos argumentos y ninguna vergüenza), las asociaciones de empresarios, (esos tiranos negreros) y sindicatos de este país (esos vagos vendidos). Aquí no se escapa nadie de la inquisición retrógrada patriotera.

El gobierno nos representa a todos, porque los que hay, se presentaron a unas elecciones y la mayoría de los españoles, la mayoría de los españoles, lo repito porque algunos aún no se han enterado, decidieron otorgar los votos como estimaron y los votados decidieron formar un gobierno, legitimado por la mayoría de los escaños de la Cámara de Diputados de España, aplicando la Constitución.

La CEOE y CEPYME representa a más de 3.400.000 empresas españolas, desde las grandes a las pequeñas. Todas legitimas.

Los sindicatos representan a los trabajadores españoles, UGT 940.000 afiliados y CCOO 934.000 afiliados. En cuanto a representantes elegidos en las elecciones sindicales, CCOO tiene el 37.5% de representación y UGT el 35.4%. (72.9% del total), son los más votados en España cuando se celebran elecciones sindicales, votan afiliados y no afiliados. La suma de los sindicatos más pequeños, CSIF, USO, ELA, LAB, CIG, CSC, etc. ronda el medio millón de afiliados. Trabajadores en España afiliados a la Seguridad Social hay 19.500.000. Todos legítimos.

Se reunieron, hablaron, discutieron y acordaron por unanimidad. Democracia total.

Pues bien, ahora, algunos políticos «democráticos» de este país, opinan que eso no vale. Los señores políticos no deberían de meter sus manos, ni mentes, en lo que los más implicados en temas de trabajo de este país, como son patronal y sindicatos, coordinados por el gobierno de España a través de su Ministerio de Trabajo han acordado. Tendrían que limitarse a poner el sello y darle la bendición. Y si la meten, empresarios y trabajadores de este país deberían de tomar nota y en próximas elecciones sacarlos de las instituciones democráticas a gorrazos de votos. Estos tipos, creen que solo vale lo que dicen ellos, cuando muchas veces, demasiadas, lo que hacen es mal mandar y embarrar todo lo que tocan. No soportan que, sin ellos, los temas funcionen. Y debería de tener presente, que todos estos que llegaron al acuerdo y a los que pretenden deslegitimar, menospreciar y ningunear, son los que sacan a España adelante cada día. Incluidos los impuestos para sus buenos salarios. Les han dado el trabajo hecho y ni, aun así. Se puede ser más incompetente, prepotente, torpe y zafio.

El día que se produzca la votación en el Congreso, cada uno quedará retratado. Usted mismo.

Pascual Ferrer. Érase una vez