El pasado viernes se presentaba en Andorra la orden reguladora del procedimiento al concurso público de subasta de la concesión de energía renovable. Los 1.300 MW que generaba la antigua Central Térmica de Andorra y que ahora subyacen en energía renovable.

Un procedimiento que, una vez analizado, quedan al descubierto serias deficiencias que perjudican gravemente a una amplia parte de la población bajoaragonesa y más concretamente, a todos los agricultores de la Cuenca del río Guadalope.

El tema principal es que el canon de la cuenca que antes pagaba Endesa (1 millón de euros anuales) ahora lo van a tener que abonar los propios agricultores, con el consiguiente sobrecoste que esto genera, impidiendo en muchos casos la competitividad de sus cultivos. Por ello, resulta muy llamativo que en las bases del concurso no permitan, bajo pena de descalificación, proyectos que se instalen en municipios de la Cuenca del Guadalope, gravemente afectados como son Castelserás, Alcañiz o Caspe.

En estos momentos tenemos una oportunidad muy importante que debemos saber aprovechar. No pongamos trabas a quienes de verdad apuesten por desarrollar y ayudar a nuestro territorio. Tanto la industria como la agricultura de nuestra zona son el motor económico que tiene que hacer de nuestro territorio un lugar referente.

Estamos en periodo de alegaciones, por ello, como alcalde, Diputado Nacional, y conociendo la realidad de nuestros vecinos, solicito al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y al Gobierno de Aragón que recapaciten para que las bases del procedimiento de la subasta energética no limiten la implantación de proyectos sostenibles en nuestro territorio, perjudicando gravemente el desarrollo económico del Bajo Aragón. Los ciudadanos de nuestros municipios lo merecen y los agricultores lo necesitan más que nunca.

Alberto Herrero. PP Calanda