La tierra no ha parado de temblar en el Bajo Aragón Histórico desde anoche, cuando a las doce en punto miles de tambores y bombos se unieron en el Romper la Hora. Les separaban unas pocas decenas de kilómetros, los que distancian las siete plazas de Albalate del Arzobispo, Andorra, Urrea de Gaén, La Puebla de Híjar, Híjar, Samper de Calanda y Alcorisa; pero el sentimiento era el mismo. Les unía un mismo movimiento, el de agitar sus mazas y sus palillos para cumplir con el ritual que llevaban un año esperando.
Este Viernes Santo a las doce del mediodía se repetirá en Calanda con dos protagonistas. La actriz y directora de cine barcelonesa Eulalia Ramón, viuda de Carlos Saura, será la protagonista junto al rompedor local, Juan Herrero. En Alcañiz, que anoche guardó silencio, esta tarde sonarán los tambores en la procesión del Pregón.
A todos les unen las ganas de disfrutar y de reunirse con los que viven fuera en unos días en los que las casas y las calles se vuelven a llenar. Pero también sobrevuela en el sentir colectivo que su misión va más allá. Deben preservar una tradición y unos sonidos únicos que desde 2018 son Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO. El presidente de la Ruta del Tambor y Bombo, Fernando Galve, hace hincapié en que todos los bajoaragoneses deben «reflexionar» sobre lo que significa este reconocimiento.
Supone una catalogación única a nivel mundial pero también conlleva una labor de preservación del toque en un territorio con problemas de despoblación. «A veces no somos conscientes de que el sonido de nuestros tambores y bombos está a la altura de las manifestaciones culturales más importantes del mundo. Debemos estar orgullosos pero al mismo tiempo tener en cuenta que también supone una enorme responsabilidad», incide el andorrano. Este cometido es el de mantener la tradición en unos días en los que las miradas de miles de personas y medios de comunicación van a estar pendientes de los nueve pueblos de la Ruta pero también durante todo el año. «Estoy convencido de que va a salir todo bien porque hay muchísima gente que se deja la piel, las cofradías tienen las procesiones en perfecto estado y en las escuelas del tambor nuestros niños aprenden a tocar el tambor pero siempre queda cierto nerviosismo porque debemos estar a la altura de nuestra catalogación», reconoce Galve.
Albalate del Arzobispo
Desde el Ayuntamiento llegó la señal que dio la alcaldesa, Isabel Arnas, cuando bajó el pañuelo blanco de su indumentaria. En la plaza de la Iglesia, abarrotada desde poco más de las 23.30, se hizo el estruendo más ensordecedor en una noche que se afrontó con ganas. Durante unos 20 minutos las paredes retumbaron al unísono. Fue a partir de las 0.22 cuando los tambores y bombos comenzaron a desfilar por las calles del pueblo hasta llegar al Monumento al Bombo. Unos quince minutos después, apenas quedaban medio centenar de tamborileros junto al Ayuntamiento. Después, a partir de las 2.00, tuvo lugar la procesión de los despertadores acompañados de los tambores y de la matraca. En este caso, de nuevo la plaza de la Iglesia aunó a unos 200 tamborileros.
Alcorisa
La plaza del Ayuntamiento volvió a ser testigo de un masivo Romper la Hora. El toque de corneta precedió al movimiento del alcalde, Miguel Iranzo, que bajó el bastón de mando para dar la orden de empezar. Hoy a las 17.00 llega uno de los platos fuertes de su Semana Santa, la representación del Drama de la Cruz.
Andorra
Los andorranos rompieron la Hora en una plaza del Regallo abarrotada. Primero el toque de corneta y después el del bombo marcaron el inicio. La plaza tuvo más iluminación de la habitual porque el Romper la Hora se retransmitió por Aragón Televisión. Junto al alcalde, Joaquín Bielsa, estuvo en el balcón el presidente de Aragón, Javier Lambán y el pregonero, Ángel Galve. A las dos de la madrugada se inició su característica procesión de las antorchas hasta lo alto de San Macario.
Híjar
«¡Shhh!», «¡shhh!», «¡shhh!». Eran las 23.58 del Jueves Santo y el alcalde de Híjar, Luis Carlos Marquesán, estaba apunto atravesar una abarrotada plaza de túnicas negras -en contraste con las fachadas blancas- para llegar a la farola central. Unos a otros se pedían silencio en vano. Solo cuando Marquesán salió por la puerta del ayuntamiento, no sin antes ojear con orgullo desde el balcón cómo aguardaban sus vecinos, el murmullo cesó. Cientos de tambores y bombos le abrieron un pasillo. Caminó hasta subirse al peldaño, miró el reloj, y lo volvió a ojear hasta que las dos agujas se posaron sobre el número doce. Entonces, levantó la vara de mando y empezó a redoblar con ella en el aire. A su son, sonó el estruendo instrumental. Hubo alguna que otra lágrima de emoción, aunque la mayoría de los rostros los coparon las sonrisas. Sobre las 00.30 las cuadrillas de amigos y familias se dispersaron por las calles para seguir regalándose tiempo juntos sin soltar los palillos y las mazas. La noche se esperaba larga: a las 2.00 tenían una nueva cita con la procesión de los Rosarieros.
La Puebla de Híjar
En una plaza repleta de colores ya que La Puebla es el único pueblo que Rompe la Hora vestido de calle, se rompió anoche el silencio. En el centro de la plaza romperán los miembros de la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías, que este año han recibido el Tambor de Honor junto al alcalde, Pedro Bello. Los poblanos estrenaron en 2022 un bombo gigante.
Samper de Calanda
Con toda la plaza llena de tambores y bombos, los alabarderos se abrieron paso entre la multitud. Colocados en el centro y en perfecta formación, se ocuparon de dar la señal al toque de cornetas desde el balcón del ayuntamiento para que la Hora se rompiera.
Pasados unos minutos de la medianoche, todos los tambores de la plaza se ordenaron en filas para subir al Calvario a bajar las imágenes. Uno tras otro, y sin cesar de redoblar, avanzaron en la noche formando una fila cuyo final se perdía entre la ya madrugada. Una vez en el Calvario, vuelta para abajo ya con las peanas a las que llevaron hasta la iglesia donde reposaron hasta Viernes Santo con el Santo Entierro.
Urrea de Gaén
El Romper la Hora en Urrea tuvo en la plaza de la iglesia su punto neurálgico. Cientos de personas, con el negro riguroso de sus túnicas, se congregaron para romper el silencio. Lo hicieron en cuanto sonó la campana que da la orden y a partir de ahí ya no hubo vuelta atrás con los tambores y bombos sonando a la vez. Después se entonaron las coplas en la noche al Calvario. El alcalde, Joaquín Lafaja, explicó que son 250 tambores, 80 bombos y 42 portantes (en 7 peanas) para una población de 450 habitantes.
El auge de los ceses
El Romper la Hora y las procesiones más características son lo más conocido de la Ruta pero cada año van ganando más adeptos los ceses o fin de los redobles, unos actos a los que tradicionalmente solo acuden los locales pero que el boca a boca están convirtiendo en populares.
El más importante es el de La Puebla de Híjar a las diez de la noche del Sábado Santo por su solemnidad pero otras localidades ya lo han ido incorporando. De hecho, Alcañiz lo ha convertido en acto y el Sábado Santo a las 20.00 por primera vez cesará el toque oficialmente de la mano del representante de la priora del Santo Entierro. «En los últimos años este acto está cogiendo un auge espectacular y se está convirtiendo en algunos casos en un acto muy similar al de Romper la Hora», precisa el presidente de la Ruta.
En la retransmisión de telearagon casi daba hasta miedo los ojos… se iban a salir de las orbitas!!!
Hay mucho vicio, no me gusto de la retransmisión de la rompida de la hora que la gente estaba con litros de cerveza en plena plaza. Los ojos de le salían de las órbitas, no se que miraba.