Hasta el final de la tarde de este miércoles con las cabalgatas de Reyes recorriendo las calles, las administraciones de lotería siguieron abiertas para la venta de los últimos décimos del Sorteo de la Lotería del Niño que se celebra en la mañana de este jueves 6. De hecho, esos desfiles con los Magos son momentos en los que se suelen registrar altos índices de venta de aquellas personas más rezagadas.
Las más previsoras ya se hicieron con sus números con tiempo. Lo han hecho en las últimas semanas a través de ventanilla pero también a distancia, una fórmula cada vez más empleada. De «boom» la definen en la Administración Hortensia Valero de Andorra. La web y la aplicación Minerín les ha abierto muchas fronteras y venden desde Sevilla hasta Bilbao pasando por el Bajo Aragón. «Gente que te llama para pedir un número desde el sitio que sea ya se queda como cliente porque ve que en la web y en la aplicación ya damos acceso a poder comprar las primitivas, los euromillones y demás; ve que no hay que estar cada semana pendiente porque funciona como un monedero que vas rellenando y nosotros hacemos el ingreso de premios, nos ocupamos de todo. La gente se queda porque ve que hay alguien responsable detrás», explica José Antonio Legua, responsable de la Administración.
Desde el despacho de la avenida San Jorge están acostumbrados a repartir premios concierta asiduidad y Reyes se les da especialmente bien. Legua se muestra abiertamente partidario del Sorteo del Niño por «razones muy sencillas», dice. «Tiene más terminaciones y más premios por terminación. El importe del premio gordo es menor pero se lleva mucho jugar las diez terminaciones del 0 al 9 porque tienes garantizado un 60% de retorno del premio», argumenta.
Y es que el grueso del personal que se hace con décimos para El Niño suele acordarse de él una vez pasa el de Navidad del 22 de diciembre. «Para el de Navidad la gente afina mucho con los números que quiere y hay más tiempo para pedirlos pero para el Niño vienen a ventanilla y se llevan los números que les gusta y no hay tanta petición pero sí mucha variedad porque todos los décimos de la cristalera son para el sorteo de El Niño, y por lo tanto hay mucho para elegir», dice José Manuel Rey, responsable de la Administración Nº1 de Alcañiz en la calle Blasco. También realizan depósitos y envíos además de ventanilla, donde el abanico es amplio.
En este despacho se repartió un quinto premio de la Lotería de Navidad de 2020, algo que entonces animó por encima de lo acostumbrado la venta de décimos para El Niño, unos niveles que este año han vuelto a lo que suele ser habitual.
Tanto Legua como Rey coinciden en que este año el covid ha ejercido de freno en las ventas de forma presencial. Comenzaron a «buen ritmo» pero la situación sanitaria y el estallido de casos ha influido en el despacho en ventanilla. El alto índice de contagios ha hecho que el personal se haya retraído más a la hora de salir a comprar, algo que también achacó el comercio local de venta de juguetes.