El caspolino Álvaro Sanz, que actualmente milita en el Barcelona B, fue convocado por Sergi Barjuan el pasado fin de semana para formar parte del grupo de futbolistas que se midieron en el Camp Nou al Alavés.
A sus 20 años y con el dorsal número 34 a la espalda, el joven jugador bajoaragonés no tuvo minutos sobre el terreno de juego pero sí que estuvo en el banquillo para que, en caso de que la ocasión lo hubiera requerido, saltar al césped del coliseo blaugrana. Sanz lleva desde cadete defendiendo lo colores del equipo catalán tras haber pasado por los equipos alevín, infantil y cadete del Real Zaragoza y haber comenzado su andadura futbolística en la Escuela de Fútbol Base de Caspe en la categoría benjamín.
Carlos Burillo, exentrenador del C.D. Caspe, fue la persona que marcó sus inicios y lo define como «un trabajador nato», a lo que se le une la calidad que atesora ya que maneja las dos piernas, no rehúye el contacto y se posiciona bien; «es un jugador muy completo», concluye Burillo.
Defendiendo la camiseta del Barcelona, Sanz ha conseguido el campeonato liguero con el cadete B en la temporada 2015-2016. Desde entonces destaca su participación en la consecución de los títulos de liga con el cadete A (2016-2017), el juvenil B (2017-2018) y el juvenil A (2019-2020). Además con este último equipo ayudó para clasificarlo para las semifinales de la UEFA Youth League de la temporada 2018 – 2019.
La pasada campaña jugó 1.135 minutos con el juvenil A de Franc Artiga marcando un gol. En la UEFA Youth League participó en cinco de los seis partidos de la primera fase. Internacional en todas las categorías inferiores, Sanz ha formado parte de la selección española sub 19 que se proclamó campeona de Europa en Armenia tras superar en la final a Portugal. Tiene contrato hasta el 30 de junio de 2023 y su cláusula de rescisión es de 10 millones de euros.
Mucho ánimo alvaro, ya estas ahí. enhorabuena.