Las actividades infantiles abrieron la jornada de este domingo en el paraje del Mas de la Punta en Caspe, como cita previa a la celebración de la habitual fiesta que esta localidad organiza para el 1 de mayo. Estos juegos marcaron la diferencia respecto a años anteriores, dado que en esta ocasión el día festivo venía precedido por un fin de semana. Por ello, a las tradicionales acampadas y respectivos almuerzos y comidas a orillas del río Ebro, se unieron un castillo hinchable, animación infantil, una exhibición de Capoeira, juegos de reciclaje y una feria ecológica.
Tras las actividades infantiles se dio paso a la música, siendo el rock el principal protagonista en un primer momento. Las bandas jóvenes de este estilo musical, Domador y Tente, abrieron las ganas de fiesta. A estas les siguió el grupo Azero y, al finalizar, comenzó una discomóvil que mantuvo a los asistentes bailando hasta las 6.00 de este lunes.
Para los más madrugadores de la acampada, así como para quienes se unieron posteriormente, hubo un almuerzo acompañado de una gran chocolatada. Además, se organizaron dos andadas por el entorno, una para los más pequeños y otra, pensada para el público en general, de la mano del Club de Montaña Zalagarda. Pero este no fue la única agrupación de la localidad implicada en esta celebración. El Club de Petanca Caspe preparó un torneo de su deporte en el Mas de la Punta. Con todo ello, los asistentes a la celebración fueron abriendo el apetito para recoger su plato de la paella popular. Finalmente, la jornada del 1 de mayo finalizó con más música, en esta ocasión a cargo del grupo de versiones The Winebrothers.
Con todo ello se logró una gran participación y se retomó la fiesta «todavía más a lo grande» al incluir dos jornadas de actividades en lugar de un solo día de celebración, según indicó Elise Ventura, concejal de Festejos en Caspe. No obstante, los comensales de la paella popular pudieron notar el mal sabor de esta, realizada por una empresa externa contratada para el catering de este evento. Ante esta situación, la concejal Ventura aseguró que tratarán de «buscar una solución para recompensar a los comensales que habían adquirido su ticket para este plato».
La paella riquísima, muchas gracias Samuel, esa paella no valía ni un euro