Los valderrobrenses se vuelcan en la celebración del patrón de los transportistas
Modernos, clásicos, todoterrenos y hasta un camión cargado de terneros. El cruce de las avenidas de la Hispanidad y de las Cortes de Aragón de Valderrobres fue el escenario de la multitudinaria bendición de vehículos que tuvo lugar ayer en la capital del Matarraña. El acto fue el broche a toda una serie de celebraciones que durante los últimos días vivieron los vecinos de Valderrobres.
El acto tuvo lugar a la 1 tras la solemne procesión de San Cristóbal en la que los 8 mayordomos de este año portaron el Santo. Debido al intenso calor, los organizadores desplegaron una pequeña carpa para protegerse del Sol. De este modo el párroco de Valderrobres fue bendiciendo a las decenas de vehículos que pasaron por el lugar. Además de recibir el agua bendita, los conductores fueron obsequiados con un ramo de lavanda también bendecido.

Tradicionalmente el nombre de los integrantes de la próxima junta se mantiene en secreto y son los mayordomos actuales los que, arbitrariamente, designan a sus sucesores. «Es uno de los momentos más orginales de la fiesta. En nuestro caso solo podemos agradecer a todos los vecinos la ayuda que nos han prestado», explicó Manuel Bel uno de los mayordomos de este año. Durante las dos semanas previas a la celebración, los mayordomos y vecinos han asistido al rezo de San Cristóbal y han recorrido las calles con la «campaneta».