Convivencia y hermandad entre vecinos. Estos son los principales ingredientes de la Semana Cultural que durante estos días protagoniza el día a día de Lledó. Los lledonenses finalizarán el domingo el programa de actividades con un concierto a cargo de la Rondalla Laudística Antología que tendrá lugar por la tarde en el templo parroquial gótico de la localidad. Durante el fin de semana están celebrándose las actividades más multitudinarias que programó la Asociación Cultural de la localidad, en colaboración con el consistorio. Durante la jornada del sábado por la noche es el turno de la cena de convivencia con baile. «Somos cuatro mujeres las que estamos en la junta, pero contamos con muchos voluntarios. Estamos muy contentos por haber podido recuperar, al fin, la normalidad», explica Mari Alba Ortiz, presidenta de la Asociación Cultural.

Uno de los momentos más entrañables tuvo lugar el viernes a última hora de la tarde con la tradicional marcha senderista hasta la ermita de Santa Rosa de Viterbo. En torno a 70 vecinos se reunieron a las 20.00 en la recóndita plaza de la Iglesia. Desde allí tomaron la salida para dirigirse hasta el santuario. Los senderistas se dirigieron hasta la Vía Verde Val de Zafán para completar el recorrido. «Tenemos que felicitar a la Asociación Cultural porque han programado muchas actividades y lo más importante es que mantienen el pueblo vivo», explicó María Teresa Crivillé, alcaldesa de Lledó.

La marcha senderista atravesó distintos puntos de interés como la estación de Arnes-Lledó y el gran viaducto que salva el río Algars desde el que se divisa la poza del toll de l»Assut. «Es un recorrido muy bonito y en mi caso siempre he participado porque es una marcha muy esperada por todos», explicó la joven Mireia Dolz, una de las participantes. La organización obsequió a los senderistas con un bocadillo de jamón y diferentes bebidas.

Otros de los participantes, especialmente los de mayor edad, optaron por acudir hasta Santa Rosa en automóvil. «Tenemos un sentimiento de apego muy grande hacia esta ermita. Para los vecinos de Lledó es algo muy importante y por eso estamos muy contentos de estar aquí hoy», explicó por su parte Ramón Alonso, integrante de la asociación que conserva y vela por el buen estado de la ermita de Santa Rosa. Todo ello después de que la localidad iniciase el martes su Semana Cultural con un taller de risoterapia. El miércoles fue el turno de los más pequeños con juegos infantiles que preparó la asociación y el jueves se celebró un taller de manualidades de tela para adultos.