Las instituciones comacales son para muchos territorios el principal nexo de unión entre pueblos a través del cual pueden coordinar servicios esenciales para hacerlos más rentables, eficaces y accesibles. Áreas de diverso grado, desde serivicios sociales hasta turismo, son capaces de tener una visión global de la realidad de cada comarca y responder a sus necesidades. Recientemente se han aprobado una veintena de proyectos del FITE ligados a diez comarcas para actuaciones territoriales. Asimismo, la última reunión del Consejo de Cooperación Comarcal de la semana pasada sitúa el foco en la capacidad de estas instituciones de abordar los retos del estado del bienestar. Se plantea la creación de una bolsa de trabajadores cualificados en el cuidado de hijos. Sería financiado con el plan «corresponsables» a través del IAM para facilitar la conciliación en la zona rural, una iniciativa verdaderamente importante dada la falta de oferta en muchos pueblos. Es un gran avance que pone el foco de forma directa en la capacidad de las comarcas para acercar servicios.
El debate sobre la evolución competencial de las comarcas está parado bloqueado hace años, así como la necesidad de reordenar el coste político de las mismas. Urge que se examine el desarrollo del modelo territorial de la Comunidad Autónoma para la resolución de los problemas comunes a todas las comarcas desde una perspectiva de eficacia y conocimiento real del territorio aragonés. La comarcalización fue uno de los procesos de descentralización administrativa más importantes de nuestra comunidad, pero su desarrollo no ha evolucionado todo lo esperado ni en competencias ni en financiación, al menos no tal y como se planteó en origen. Es imprescindible retomar ese análisis, eliminar duplicidades con otras administraciones, y otorgar a las comarcas el papel que verdaderamente deben ocupar, especialmente en aquellas zonas de Aragón más alejadas de los centros de decisión administrativa, como es el caso de las comarcas del Bajo Aragón Histórico. La labor que realizan muchas de ellas se ha revelado como absolutamente imprescindible para garantizar la igualdad del estado de bienestar en el medio rural y en la lucha contra la despoblación. Sus técnicos forman ya parte de una vertebración necesaria. Sin embargo, debe volver a abrirse el debate de su crecimiento como prestadoras de servicios y su necesaria proyección de futuro competencial.
Editorial.
Pascual F. dice
Las comarcas serán lo que sus habitantes quieran que sean, de momento muchos opinan que no sirven para nada, sin enterarse de lo que hay, ni de lo que falta, sueltan la frasecica y se quedan tan anchos. Con esto siempre se beneficia a esos alcaldes que no les gusta que otros entren en su jardín y que por supuesto no tienen el poder y son oposición, todo es malo y nada funciona. Y lo que no funciona en su pueblo por su incapacidad, pues también es por culpa de la comarca.
Los presidentes y vicepresidentes de las mismas, tienen mucho que hacer, sobre todo en hacer que las personas de la comarca se enteren de lo que hacen, de los servicios que dan y de lo que se puede llegar a hacer si todos reman en la misma dirección.
El tema es complicado, pues el poder y el dinero que manejan los alcaldes de los diferentes pueblos hacen que vean a la comarca, si esta funciona mucho y bien, como el final de sus prebendas.
Imagínense, la Comarca del Bajo Martin, 7.000 personas. Si cada pueblo tiene su secretario y sus funcionarios, para que quiere un alcalde.
Si Alcañiz tiene 16.000 habitantes con sus dos pedanías, Valmuel y Puigmoreno y las puede regir un solo alcalde.
Si el municipio de Calamocha tiene 4.500 habitantes, además del núcleo principal, tiene otros once núcleos de población o pedanías: Collados, Cuencabuena, Cutanda, Lechago, Luco de Jiloca, Navarrete del Río, Nueros, Olalla, El Poyo del Cid,, Valverde, Villarejo de los Olmos y lo puede regir un solo alcalde. ¿¿¿¿¿¿¿
Indudablemente existen los alcaldes pedáneos, puede ser ese el futuro y quitar cargas y politiqueos, sobre todo esto ultimo.
No me digan que eso es centralizar, que puede sonar así, pero si tanto quieren descentralizar, por que no ponen alcaldes de barrio, y después de las elecciones los de los barrios eligen el del pueblo, pues eso, no me cojan el rábano por las hojas.
Los servicios comunes cada vez se ve que son mas necesarios y que cuanto mas se unen mejores servicios pueden dar, Centros de Salud, Institutos de Enseñanza, Centros Deportivos, etc.
Resumo, somos localistas e independentistas, pues nadie asume que su pueblo sea gobernado por el de al lado, sencillamente por prejuicios y malos egos. Menudos somos. Si el mundo se volvió pequeño… los pueblos.
Eso si, se me olvidaba lo mas importante, gente capaz y competente al frente de la gestión.
Jose dice
Tienes toda la razón, hay que hacer subcomarcas,también comarcas de barrio,una manera de acabar con el paro y la miseria de los elegidos,claro esta,hasta que el mejor político aragonés de todos los tiempos,Jose Ángel Biel ,no tubo esa brillante idea,la gente pasaba hambre,pido el reconocimiento que merece,si no la santidad,al menos lo hagan beato.