El periodismo deportivo centra estos días el II Curso de Periodismo de Alcañiz, una cita que se ha consolidado este año con medio centenar de alumnos pese a la situación de crisis sanitaria. Referentes del sector en materia deportiva ahondan desde el miércoles en el pasado, presente y futuro de una profesión más necesaria que nunca para sustentar y garantizar los principios de nuestro sistema democrático. Inauguró la cita el miércoles la Secretaria de Estado de Deporte, Irene Lozano, que reivindicó el papel de los medios en la sociedad y abogó por combatir la «desinformación». Por el teatro han pasado Alfredo Relaño y Sebastián Álvaro, entre otros; y mañana llegará Paloma del Río, que además será galardonada con el Premio Pilar Narvión, que nace este año con la razón de dar mayor visibilidad tanto a la figura de la periodista alcañizana como al propio curso universitario.

La celebración de este curso impulsado desde la capital bajoaragonesa por este grupo de comunicación y el Ayuntamiento es un claro ejemplo de que los eventos culturales, profesionales y de ocio pueden convivir con el covid-19 siempre y cuando se cumplan las medidas de seguridad pertinentes; si bien supone un esfuerzo extra para aquellos que se lanzan a liderar este tipo de actividades.

El objetivo ha sido desde el año pasado poner a la ciudad de Alcañiz -cuna del periodismo con figuras como Mariano Nipho, Jorge Romance o Pilar Narvión-, en el foco nacional de la profesión; consiguiendo que confluyan en el teatro municipal los principales referentes mediáticos de todo el país.

Que el deporte sea el núcleo central de esta edición tampoco es casualidad ya que el circuito de Motorland -uno de los mejores del mundo- fue ayer un escenario de excepción para hablar de motociclismo, de cómo se viven los mundiales «desde dentro» y de la relevancia que adquiere el trazado para la sociedad bajoaragonesa en todos los sentidos.

Poner el Bajo Aragón en el mapa con iniciativas de este calado es fundamental para impulsar el desarrollo económico y social del territorio. Hacerlo en tiempos de covid-19 es demostrar que sabemos y podemos seguir haciendo las cosas muy bien.

Editorial