Un centenar de personas participaron en una gran cadena humana inaugural
Los valderrobrenses ya pueden disfrutar de su nueva y privilegiada biblioteca. Un centenar de personas participaron el sábado en la gran cadena humana que simbolizó la puesta en marcha de la nueva Biblioteca Municipal con la que cuenta ya la capital del Matarraña.
El Ayuntamiento de Valderrobres inauguró las puertas de la nueva instalación después de casi 3 meses de labores de traslado desde la antigua ubicación en la Casa de la Cultura.
Los valderrobrenses de todas las edades y muchos vecinos del ámbito cultural venidos de otras localidades, asistieron a una gran cadena humana en la que se transportaron un millar de libros desde la antigua ubicación hasta las nuevas instalaciones situadas a escasos 150 metros. La mañana contó además con la participación de la banda de música Comarcal de San Antón , cuentacuentos, la actuación del cómico Oswaldo Pai y un vermut popular a cargo de la Asociación Santa Águeda. «Los valderrobrenses saben que no somos de inauguraciones pero hoy estamos ante un día que bien merecía celebrar haber conseguido tener una biblioteca así», explicó Carlos Boné, alcalde de Valderrobres.
El acto más emotivo fue el sorpresivo homenaje hacia Alicia Siurana, la que fuese bibliotecaria del municipio durante los últimos 30 años. El acto puso de manifiesto el cariño de los vecinos hacia su bibliotecaria. Además, el espacio destinado a biblioteca infantil llevará su nombre y durante la inauguración se procedió a descubrir la puerta de cristal en la que, desde este sábado, figura el nombre de la valderrobrense. «Estoy muy emocionada, no me esperaba en absoluto este homenaje, ni tan si quiera que la sala llevase mi nombre, así que solo puedo decir que siento una enorme gratitud», manifestó una emocionada Alicia Siurana.
Inmejorable ubicación
La nueva instalación ha contado con un total de 100.000 euros de fondos municipales, de los cuales 65.000 han sido para acondicionar todas las estancias y 35.000 para mobiliario, en unos trabajos que comenzaron durante el verano de 2016. Asimismo, las labores de traslado de los libros y demás material como ordenadores y mobiliario comenzaron el pasado 23 de diciembre y culminaron el día de la inauguración con el traslado simbólico de los últimos, aproximadamente, 500 libros que aún se habían dejado en las antiguas instalaciones.
Las instalaciones se encuentran en una planta baja y sin barreras arquitectónicas, cumpliendo así todas las normas de accesibilidad, hecho que era la principal preocupación del consistorio. «Lo importante es que hemos conseguido eliminar las barreras arquitectónicas que era el principal problema que nos encontrábamos en la anterior ubicación», añadió Boné.
Pero sin duda uno de los mayores atractivos del equipamiento es el atractivo que ofrece por si mismo; las estancias conservan los primitivos pilares de madera en el techo, los muros son de piedra y destaca por encima de todo el gran balcón con vistas al río Matarraña y en el que se ha buscado que el lector disfrute de esas bellas vistas mientras consulta algún ejemplar.
Para ello la Fundación Valderrobres Patrimonial invirtió un total de 600.000 euros en la restauración íntegra y recuperación del edificio tras serle donado por las Hermanas de San Vicente de Paúl«La anterior biblioteca ya tenía buenas vistas, pero en esta nueva ubicación se ha conseguido crear un espacio inigualable para el lector», explicó Manuel Siurana, Director de la Fundación. La propietaria a principios del Siglo XX, Asunción Tomás Foz, donó el edificio a las Hermanas de San Vicente de Paúl. En 2014 las hermanas, que aún quedaban en el edificio, muy queridas en Valderrobres, abandonaron la localidad debido a su avanzada edad, no sin antes donar todo el edificio y sus pertenencias al municipio.