Lo hicieron en una procesión religiosa que recorrió las principales calles del casco histórico de la localidad
Se trata del segundo año consecutivo que la Ciudad del Compromiso acoge, oficialmente, una comitiva de estas características tras contar con el visto bueno y la autorización previa del ayuntamiento.
La procesión partió a las 14.00 de la plaza Ramón y Cajal y, a partir de ahí, recorrió las principales calles del municipio. Fue atravesando parte de la calle Gumá, llegó a la plaza de España y, ahí, los pakistaníes leyeron un manifiesto religioso agradeciendo el nacimiento de su profeta, en el año 570 en La Meca, una de las ciudades santas del Islam y, ahora mismo, lugar de peregrinación de millones y millones de musulmanes de todo el mundo. La procesión se prolongó hasta las 16.00 y, en todo momento, los participantes fueron portando banderas verdes (uno de los colores del simbolismo islámico) y cantando. Esto fue lo que más llamó la atención del resto de vecinos, puesto que la música y los gritos de los paquistaníes se escuchaban a varios metros.
Sólo hubo hombres en la procesión pero sí destacó la elevada presencia de niños -y niñas de corta edad- que, durante todo el recorrido, también alzaron sus voces en señal de celebración.
Fue una procesión pacífica controlada por agentes de la Policía Local de Caspe, que organizaron el tráfico y el acceso de vehículos por las diferentes calles para evitar interrupciones o posibles altercados.