¿Y si hubiera boxeado? Esta pregunta dinamitó por completo la vida que tenía Miguel Sancho en Caspe hace 7 años. Entonces, él tenía 16 años y una idea muy clara: quería boxear. Sin embargo, en su municipio no había ningún gimnasio en el que poder comenzar su trayectoria como boxeador por lo que, fiel a su sueño, el caspolino decidió arriesgar y mudarse a Barcelona. Allí conoció a su entrenador desde el primer día Karim El Ouazghari, excampeón de España profesional del peso ligero, y comenzó a ponerse los guantes.
«Desde que empecé, me lo tomé en serio. Fue día a día, entrenar, entrenar y entrenar hasta que comienzan a llegar los resultados. Es cuestión de constancia, disciplina, saber qué quieres y disfrutar de lo que haces», destaca el púgil.
De entre sus victorias, Sancho sostiene con orgullo el título de Campeón de España 2022 amateur del peso medio (71-75kg). «Fue un antes y un después en mi carrera, no por el hecho de ser campeón sino porque me demostró que llevaba 5 años preparándome para algo así, que no estaba tan loco cuando empecé y que los resultados se consiguen», asevera.
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Tras el Campeonato, comenzaron a abrirse nuevas puertas para el boxeador como la primera salida internacional que realizó en Rumanía y en la que peleó fuera de su categoría. En el ring le esperaba un contrincante «muy grande» al que consiguió vencer «pegando más fuerte». El peso medio se anotó un knock out en el segundo asalto que le dejó con esta «buena» victoria y «otra experiencia porque es muy bonito salir».
Sin embargo, una lesión tras esta cita en Rumanía le dejó seis meses fuera del cuadrilátero y del Campeonato de España de 2023. «Me recuperé y he seguido porque en la carrera de boxeador no se puede parar, tiene una duración limitada y hay que aprovecharla al máximo». La edad media de retirada de los boxeadores está entre los 36 y 40 años. Con sus 23 años, Sancho es consciente de aún le quedan unos 16 años de carrera deportiva «que no está mal».
Además, este año tiene ya la mirada puesta en el salto al boxeo profesional. «Estoy acabando de quemar la etapa de amateur y se está cocinando mucho el profesional», revela. Pero el púgil avisa de que hay que tener «paciencia» y terminar primero las competiciones de este año para evaluar los resultados y decidir si da el paso o se mantiene como amateur.
Por el momento, Sancho está centrado en la final del torneo Barcelona Boxing Nights en el que compiten los mejores boxeadores amateurs de España. Además, también tiene «un par de peleas 13 y 20 abril y estamos esperando a que nos confirmen el Campeonato de España», explica.
Contar su historia
Fuera del ring, Sancho ha realizado también otro proyecto vinculado con el boxeo que le ha hecho especial ilusión. A raíz de una propuesta de su sponsor, Sharkboxing, el caspolino ha protagonizado dos vídeos en los que cuenta su historia y su día a día. «Me pareció una buena idea y los vídeos son súper bonitos. Quise hacerlos para otros vean que los sueños son posibles y que hay que trabajar duro. Al final en ellos digo lo que me hubiera gustado escuchar a mi. Ser un referente para alguien te llena de orgullo, es lo más bonito que te pueden decir».
En sus inicios, el boxeador recuerda que no quería seguir estudiando y solo quería entrenar. Sin embargo, uno de sus referentes, Jonathan Alonso alias ‘la Maravilla’, le convenció para continuar con sus estudios. «En la vida hay que estar preparado, me hizo entrenar, formarme y ser una persona de provecho hoy en día», subraya el caspolino.
Al plantearse qué hará tras su carrera como boxeador, Sancho no se imagina su vida sin ponerse los guantes pero sí baraja volver a su pueblo natal. «Me gusta mucho Caspe así que supongo que estaré allí tranquilo y relajado aunque sin dejar de boxear. No lo pienso mucho porque estoy centrado en boxear ahora a nivel de competición».
Los deportes de contacto comienzan a llegar también al medio rural y, en el caso de la Ciudad del Compromiso, el primero en aterrizar ha sido el kick boxing. «Me alegra que en Caspe haya un deporte de contacto y que los chicos tengan la posibilidad de hacerlo y disfrutarlo. A mi me tocó salir y yo creo que hay que llevar el boxeo a todos los sitios. Cuando vuelvo al pueblo siento un apoyo muy grande porque cada vez que la gente me ve por la calle me pregunta. Que el boxeo se conozca más es una alegría y una satisfacción muy grande», recalca el púgil.