Castelnou volvió a celebrar San Valero al calor de su querida hoguera en un año de «transición» entre lo que eran las habituales fiestas y las del 2023, en las que se espera retomar la normalidad. Con medidas de seguridad, aforo y actos al aire libre, la localidad del Bajo Martín retomó algunas de las actividades que habitualmente celebraban por estas fechas. Entre ellas destaca la tradicional hoguera, que volvió a arder en la noche del sábado. El fuego consumió rápido la pila de leña que en la mañana los vecinos habían preparado. Lo hizo ante la atenta mirada de decenas y decenas de vecinos y con el sonido de la charanga de fondo, que puso banda sonora a este reencuentro con el fuego. También se acercaron desde otras localidades, como Alcañiz, Samper o Albalate. Y es que con «gran emoción e ilusión» los asistentes vieron cómo las llamas fueron de nuevo protagonistas en la celebración de San Valero.
Subir la copa, todo un ritual
Preparar la hoguera es todo un ritual en Castelnou. Los vecinos y vecinas se unen en la mañana para recoger la leña que en la noche arderá en la plaza de la localidad. Juntos, colaboran para armar la pila de ramas y troncos, colocados con gran tino. Pero sin duda lo más característico es el «subir la copa», a mano y entre todo el pueblo. Previa jota, el pino se coloca en la zona alta de la futura hoguera. Una tradición que se mantiene año tras año.
Antonio dice
Castelnou el único pueblo de España que se costea dos alcaldes.
Caltamariz dice
Hijar también.
La Mari dice
Pero si San Valero es el sábado que viene¿?
Cipiceto dice
Y todos estamos con el covid, eso es bueno.
Lo pasaremos dice
Menudo criadero hemos pillado el covid casi todos… quien ha estado en Samper?