Comienza el juicio contra varios usuarios de la red social Twitter acusados por publicar tuits injuriosos e incitaciones al odio contra la Guardia Civil tras las muertes de dos agentes durante la persecución y detención de Igor el Ruso. Hubo una detenida en Zuera, dos investigados en Barcelona y una cuarta en Canarias. El pleito ha comenzado alrededor de las 10.00 en el juzgado de lo Penal de Teruel y se prevé largo ya que están llamados a declarar varios testigos.
Al juicio han acudido alrededor de 30 personas del municipio de Olesa de Montserrat para apoyar a uno de los acusados. Un autobús fletado por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha salido de la citada localidad de la provincia de Barcelona este martes a las 04.00. El billete, con un precio de 30 euros, se pudo recoger en el local de ANC el pasado miércoles de 19.00 a 21.00.
Durante la instrucción las estrategias de defensa de los acusados fueron diversas. Unos se acogieron a que era libertad de expresión pese a ser desagradable, alguno no declaró y otra se jacto y regocijo de lo que había hecho.
Jorge Piedrafita, abogado de AEGC que representa a la viuda e hija de uno de los guardias civiles asesinados, Víctor Romero, explicó a La COMARCA que «se mantendrá la petición de 4 años de prisión, penas de multa y responsabilidad civil por los distintos delitos de incitación al odio e injurias al efecto de salvaguardar los derechos de dos agentes ejemplares y sus familias, que fallecieron de forma violenta cuando se encontraban garantizando la seguridad de todos los ciudadanos».
*En actualización
Miguel Ferrer dice
Hay que estar enfermo de odio y resentimiento para apoyar esos mensajes que se mofan de la muerte de personas. Pobre gente. Que un pueblo como Olesa sea capaz de reunir a 30 personas para apoyar al tal Felip dice mucho del lugar. El nacionalismo ha lavado el cerebro a mucha gente, aquí tenemos la prueba.
Turolense dice
De Olesa..??
Dime de dónde vienes y te diré lo que eres.
Yo también tengo derecho a libertad de expresión
Lauco dice
Ojalá caiga sobre ellos todo el peso de la ley.