Éxito rotundo en la actividad de anillamiento científico de 10 especies diferentes de aves celebrada en La Estanca de Alcañiz este domingo, a cargo del ornitólogo y anillador autorizado Santiago Osácar. Se ha puesto así el colofón final a las VIII Jornadas de Naturaleza organizadas por la Asociación de Amigos del Río y Los Espacios Naturales, que se han recuperado con toda normalidad después de dos años de la pandemia.
La programación daba comienzo este sábado con un paseo interpretativo desde la zona del Camping hasta el Observatorio de Aves, en el que numerosas familias disfrutaron de un recorrido para conocer la flora y fauna de La Estanca. También se ha realizado un taller de huellas de mamíferos en las instalaciones del Camping, a través de moldes de escayola.
Por su parte, la actividad de orientación estelar prevista para el sábado por la noche se ha tenido que suspender debido a la amenaza de tormenta, pero la programación ha vuelto con fuerza este domingo con una intensa sesión de anillameinto de aves. «En los últimos años nos hemos centrado en la divulgación de los espacios naturales del territorio y en la educación ambiental. Queremos promocionar el respeto y el amor a la naturaleza», ha explicado José Fernando Tomás Gutiérrez, presidente del colectivo.
La Asociación cuenta en la actualidad con 114 socios y recalca la necesidad del relevo generacional. «Es muy importante la participación en este tipo de actividades porque el relevo está siendo difícil. Esperamos que por lo menos vayamos sembrando semillas para que los jóvenes sienten el compromiso con la naturaleza», añade el presidente.
La Estanca, «zona destacada» de aves
Ruiseñor, ruiseñor bastardo, carbonero, gorrión, papamoscas, curruca, carricero tordal, mito, mirlo y herrerillo. Estas han sido las 10 especies diferentes de aves que pudieron conocer niños y mayores en la actividad de anillamiento de La Estanca. En total se han anillado 32 aves. Esta práctica realizada unicamente por el especialista y ornitólogo Santiago Osácar (Sociedad Española de Ornitología) consiste en la captura, marcaje y suelta de pájaros, a fin de censar y estudiar a estos animales. Osácar mostró al público cómo tiene lugar ese registro, que debe ser remitido a las autoridades competentes para llevar a cabo el control. «Ha habido público de familias que es el que más nos interesa. En el fondo hacemos educación ambiental a través de una labor científica», ha destacado el ornitólogo.
Los contenidos científicos han sido atendidos por parte del público familiar y los asistentes han podido tocar las aves bajo las instrucciones de Osácar. «Ahora los niños conocen casi todo a través de las pantallas, tienen déficit de tocar la realidad con sus manos. Ver el pájaro en sus manos les permite concienciarse de su importancia», ha recalcado.
El experto ha explicado que las diferentes variedades de relieve y flora del entorno permiten la presencia de muchas especies de aves, dependiendo de la zona de secano (estepa), zonas húmedas (La Estanca, El río Guadalope), o zona de huertas (regadío)…, entre otras. «Hay muchas especies y muchos ejemplares», destacó Santiago Osácar. Además cada vez más numerosas comarcas se están interesando por esta faceta científica y por actos que ayuden a «educar» en la materia.
«Estas sesiones se fundamentan en un trabajo científico desde el Ministerio del Medioambiente y la Sociedad Española de Ornitología«, matizó el científico. De hecho, los datos que se han recopilado se remiten a los archivos científicos. para ser utilizados por los biólogos para sus respectivos trabajos, por ejemplo, basados en fenómenos migratorios. «El anillameinto es paso obligado para muchas especies. Al resto de Europa le interesa mucho lo que pasa en España», concluyó el ornitólogo.