Las ganas que había de volver a disfrutar de la bicicleta en Vinaceite eran tantas que quedaron participantes en lista de espera. Este sábado, y después del parón debido a la pandemia, volvió a celebrarse la Marcha Cicloturista BTT de Vinaceite, que en esta ocasión llegaba a su cuarta edición.
La organización, a cargo del Club Ciclista local Brincarribazos, propuso tres recorridos diferentes, de 11, 37 y 65 kilómetros de distancia en los que pudieron inscribirse 50 participantes en cada uno de ellos. La afluencia resultó «un éxito rotundo», ya que se cubrieron las 150 plazas y todavía quedaron varios deportistas en lista de espera que estaban interesados en participar.
Los distintos recorridos tenían lugar de paso, además de por Vinaceite, por los términos municipales de varias localidades aledañas, como Urrea de Gaén, Híjar, Albalate del Arzobispo, Lécera y Belchite.
Como indican desde la organización, la jornada «se desarrolló con total normalidad, sin tener que reseñar afortunadamente ningún incidente grave más allá de los típicos pinchazos y despistes en el recorrido». Además, el «cierzo dio una pequeña tregua con respecto a la velocidad que mantenía en las jornadas anteriores y el día salió radiante y con unas condiciones bastante adecuadas para la práctica del ciclismo».
La prueba es fiel a la esencia con la que nació y no se establecieron clasificaciones ni tomas de tiempo, ya que la BTT Cicloturista de Vinaceite no tiene carácter competitivo. «Eso no resta para que cada deportista completara el recorrido elegido a la velocidad que estimó oportuna».
Al finalizar se ofreció un picoteo a todos los participantes donde, una vez más, «reinó el buen ambiente y la armonía de anteriores ediciones. Algo que ya hacía tiempo que se echaba de menos». Se realizó también un sorteo de regalos entre todos los inscritos y se hizo entrega de un jamón al equipo más numeroso, que en esta ocasión correspondió al Club Ciclista Aivadai de Mas de las Matas.