El Consejo de Gobierno ha acordado instar al Estado a declarar zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil (la antigua denominación de zona catastrófica) las áreas afectadas el pasado 6 de julio por las tormentas que recorrieron la comunidad. La petición incluye localidades de la Comarca Central de Zaragoza, el Bajo Aragón, el Bajo Martín, la Ribera Alta del Ebro, Tarazona y Moncayo y Ribagorza y tiene por objetivo acelerar la recuperación de las pérdidas producidas en los bienes dañados.
Las lluvias torrenciales ocasionaron inundaciones que obligaron al corte de alguna carretera y a interrumpir el tráfico ferroviario. Se registraron numerosas afecciones en infraestructuras municipales, polígonos industriales, inmuebles y campos de cultivo en municipios de estas cinco comarcas.
El primer paso tormentoso alcanzó el Bajo Martín y el Bajo Aragón, y causó los primeros daños en Ariño, Albalate del Arzobispo (donde la piedra dañó más de 100 vehículos y se cebó con el Santuario de la Virgen de Arcos), Híjar y Alcañiz. En esta última localidad, se desalojó a 28 vecinos de tres bloques de vivienda por peligro de derrumbe, que permanecerán fuera de sus casas hasta final de mes. El informe técnico del arquitecto municipal especifica que primero tendrán que realizarse unas actuaciones de limpieza e inspección en la parte inferior de uno de los edificios, el número 20 de plaza del Deán, cuya terraza se vino abajo el pasado viernes a causa de la supercélula.
El segundo frente afectó a la Ribera Alta, donde el granizo de gran tamaño caído produjo daños importantes en Luceni, Pedrola y los municipios próximos.
En Zaragoza capital, el granizo y la fuerte tromba de agua provocaron inundaciones en calles de toda la ciudad. En uno de sus barrios, Parque Venecia, todas las calles se vieron afectadas con comercios, garajes y otros inmuebles inundados. El tren de alta velocidad que se dirigía a Barcelona tuvo que ser detenido y regresar a la estación de Delicias porque la vía quedó anegada.
La intensidad de las inundaciones obligó al rescate de personas que habían quedado atrapadas en el interior de sus vehículos, algunos de ellos arrastrados por el agua. Empresas del polígono industrial de la Cartuja Baja de Zaragoza sufrieron considerables daños estructurales en sus empresas, así como en sus equipamientos y maquinaria, lo que les obligó a parar su actividad.
Las localidades de Cuarte y María de Huerva, ambas en la Comarca Central, sufrieron importantes daños materiales por la tormenta. Calles e inmuebles inundados, naves industriales anegadas, así como centros de transformación eléctrica que dejaron sin suministro eléctrico a la localidad de Cuarte. También en la Comarca Central, El Burgo de Ebro se vio asimismo afectada por la tormenta.
En la comarca de Ribagorza, la tormenta y las fuertes rachas de viento obligaron al rescate de una acampada juvenil.
Pérdidas en las cosechas del 80%
En cuanto a los cultivos, la lluvia y el granizo caído produjeron importantes daños, a lo que hay que añadir el arrastre de lodos que ha producido daños importantes en los caminos. De hecho, gran parte de los agricultores del Bajo Aragón Histórico ya dan «por pérdidas» sus cosechas de este año. Los daños todavía se están cuantificando, pero desde UAGA ya estiman que las pérdidas incluso podrían superar el 80% en municipios como Puigmoreno, el más afectado de toda la comarca del Bajo Aragón. Es una cifra que también se baraja para el Bajo Martín, donde municipios como Híjar, Albalate y Urrea también han registrado «daños catastróficos» en sus campos.
Por su parte, Agroseguro cuantifica más de 2.000 hectáreas bajoaragonesas siniestradas por la tormenta, según los partes recibidos hasta este lunes a las 10.00. Los datos son provisionales, ya que los productores asegurados continuarán emitiendo partes de siniestro durante los próximos días, una vez el agua y el barro les permitan acceder a sus parcelas.
No se os ocurra!!! Que luego va todo al consorcio de seguros y todo lo que te cubre es el valor venal.
El valor venal es el importe que se obtendría por un bien usado en caso de ponerlo a la venta. En el ámbito de los seguros, el valor venal es aquel que tiene el objeto que ha sido asegurado, por ejemplo, un vehículo, justo antes de producirse el siniestro.
Efectivamente y se valora por la antigüedad, tu puedes tener un vehículo muy cuidado y en caso de darte el valor venal no te lo van a reparar, te darán lo que piensan que vale pero no lo que te vale. Entonces no te dan la opción de arreglarlo. Te dan 100 euros y date con un canto en los dientes.