Todo un territorio que no olvida lo que pasó hace cuatro años y muchas preguntas sin respuesta. Centenares de personas se concentraron este martes en la plaza del Ayuntamiento de Andorra en el día en el que se cumplía el cuarto aniversario del asesinato de José Luis Iranzo, Víctor Romero y Víctor Caballero a manos de Igor el Ruso. Cirios blancos que después cogieron algunos vecinos rodeaban el escenario en el que Sandra Sesé, miembro de los Amigos de Iranzo, ha leído un manifiesto. Al finalizar, la hermana de Romero, Rocío; la pareja de Caballero, Noelia Lorén; y la viuda y la hermana de Iranzo, Eva Febrero y Rosa; han subido juntas al escenario para dar las gracias a la ciudadanía por su apoyo. «Gracias, infinito, no creo que tengamos palabras para agradecéroslo nunca. Ha sido muy difícil llegar hasta aquí y desde luego ha sido gracias a vosotros. En nombre de las tres familias que estamos aquí representadas daros las gracias infinitas», ha afirmado emocionada la viuda de Iranzo.
Cuatro años de batalla judicial que terminaron en parte en abril, cuando se condenó a Norbert Feher a prisión permanente revisable aunque sus recursos ante el TSJA primero y después ante el Tribunal Supremo -justo se confirmó este lunes- no permiten que avancen las causas paralelas: la responsabilidad patrimonial del Estado y el juicio por las medallas concedidas a los altos mandos de la Guardia Civil.
Cuatro años también de preguntas formuladas una y otra vez que siguen sin responderse para conocer qué pasó en aquellos fatídicos nueve días pero esto no les va a parar y «seguirán con más fuerza que nunca hasta que la verdad triunfe». Este martes en el manifiesto los Amigos de Iranzo han denunciado que en todas las reuniones que han tenido en todo este tiempo con grupos políticos, responsables institucionales y policiales les han repetido que cuando terminara el juicio «podrían hablar de todo lo demás». «De los fallos de seguridad que hubo antes del triple crimen, de que se infravaloró que una persona disparara a matar sin mediar palabra con un arma corta en un masico de Albalate, de por qué no se mandó a analizar el rastro que este individuo dejó hasta que hubo muertos, …» ha recordado su portavoz, Luisma Alquézar. Sin embargo, no ha sido así: «Han decidido aplicar una estrategia de silencio que solo sirve para humillarnos a todos, a toda la sociedad incluidas las familias de las víctimas. Prefieren despreciarlas antes de asumir sus propios errores», afirman los Amigos de Iranzo en el manifiesto.
También contundente se ha mostrado el alcalde de Andorra, Antonio Amador, quien ha denunciado en declaraciones ante los medios que el por entonces capitán de la Guardia Civil de Alcañiz, Horacio Requena, mintió en sede judicial. «Ha quedado constatado que el máximo responsable de los cuerpos de seguridad mintió y nadie ha dado una explicación. Entiendo la falta de confianza en las administraciones públicas, que siempre decimos que estamos al servicio del ciudadano y muy pocas veces nos ponemos al servicio público», afirmó Amador haciendo referencia a la nota informativa que encontró la viuda de Caballero entre las pertenecías de su pareja y que demonta la versión oficial de la Guardia Civil. El documento constató que la Guardia Civil sabía que Igor el Ruso seguía en la zona porque se tenía constancia de 14 robos con el mismo «modus operandi» pese a que el capitán aseguró ante la jueza que no había indicios. Incluso se elaboró un mapa con la ruta de Feher, se encontraron pisadas en varios masicos y se elaboró un retrato robot que no fue distribuido públicamente.
Sin respuestas políticas e institucionales
Los Amigos de Iranzo han recordado que en septiembre enviaron un burofax a la Teniente Coronel jefa de la Comandancia de Teruel, a Silvia Gil, en la que le pedíamos una reunión para que les diera «toda la información oficial que explique punto por punto las irregularidades que conocemos gracias al trabajo de mucha gente que ha invertido su tiempo en trabajar por esta causa» de la que no han obtenido respuesta. Tampoco les respondió ningún diputado ni senador del PSOE, PP ni Teruel Existe a los que también se dirigieron por carta para pedirles que también reclamaran que se retiraran definitivamente las medallas con las que el Ministerio del Interior «quiso premiar a los responsables y a los mandos del dispositivo que terminó con tres muertos. Ninguno respondió al igual que la por entonces delegada del Gobierno en Aragón, Pilar Alegría; el subdelegado en Teruel, José Ramón Morro; o el presidente de Aragón, Javier Lambán, entre otros.
«Muchos son también los partidos políticos que no han cumplido con su promesa, porque se comprometieron por escrito de encabezar ellos esta pelea para conseguir que los responsables institucionales y policiales nos expliquen a la ciudadanía con todos los detalles todo lo que sucedió aquellos días. Que no se confundan: son ellos los que se deben a nosotros, no nosotros a ellos.
Por fortuna no todos nos ignoran. Hay un puñado de representantes políticos que sí nos han tendido la mano y desde sus humildes posiciones han intentado llevar a buen puerto nuestras reivindicaciones, aunque su empeño tampoco ha tenido ningún éxito. A ellos les damos las gracias», han afirmado en el manifiesto.
Manifiesto de los Amigos de Iranzo
Ya es 14 de diciembre. Otra vez. Han pasado cuatro años desde aquel maldito jueves en el que asesinaron a Víctor, a Tote y a José Luis. Es increíble que todo siga igual cuatro años después. La única noticia positiva en este tiempo nos llegó el 29 de abril de este año, cuando el asesino, el único culpable de sus muertes. Repito, el ÚNICO CULPABLE, fue juzgado y condenado a prisión permanente revisable, la máxima pena que se permite en España. Esta sentencia es el único alivio que hemos sentido durante esta pesadilla que todavía no ha acabado.
En todas las reuniones que hemos tenido en este tiempo –y han sido muchas- con grupos políticos, responsables institucionales y policiales, nos han repetido lo mismo, que hasta que no pasara el juicio contra el asesino no podíamos hablar de todo lo demás: de los fallos de seguridad que hubo antes de que les matara. De quién infravaloró los disparos de Albalate. De por qué no se mandó a analizar el rastro que este individuo dejó durante días hasta que hubo muertos. Estarán de acuerdo con nosotros en que alguien deberá reconocer los errores, pedir perdón y asumir su responsabilidad.
Los que no quieren dar respuesta a estas preguntas y a muchas más han decidido IGNORARNOS también después del juicio. Han decidido aplicar una ESTRATEGIA DE SILENCIO que solo sirve para HUMILLARNOS a todos: a nosotros, sus amigos; a vosotros, sus vecinos; y a toda la sociedad, incluidas las familias de las víctimas. Prefieren despreciarlas antes de asumir sus propios errores.
Ellos juegan con el paso del tiempo para que ese SILENCIO engulla definitivamente la VERDAD de unos hechos que nosotros como sociedad reclamamos desde la primera vez que os convocamos aquel 23 de diciembre de 2017. ¿Os acordáis? Aquel día solo pedíamos que nos contaran todo lo que se hizo mal desde el día 5 para poder pasar por fin este duelo en paz.
Entonces reclamamos exactamente lo mismo que pedimos hoy. Están muy EQUIVOCADOS los que creen que estamos cansados si piensan que vamos a dejar de pedir lo que nos corresponde POR DERECHO.
En septiembre de este año enviamos un burofax a la Teniente Coronel jefa de la Comandancia de Teruel, a Silvia Gil, en la que le pedíamos una reunión para que nos diera toda la información oficial que explique punto por punto las irregularidades que conocemos gracias al trabajo de mucha gente que ha invertido su tiempo en trabajar por esta causa. ¿Sabéis que nos respondió a la carta? NADA.
Para nosotros no es nuevo. Tampoco nos respondió ningún diputado ni senador, ni del PSOE ni del PP ni de Teruel Existe, a los que también nos dirigimos por carta para pedirles que reclamaran, como nosotros, que retiraran definitivamente las medallas con las que el Ministerio del Interior quiso premiar a los responsables y a los mandos de aquel vergonzoso dispositivo que acabó con tres muertos encima de la mesa. Ninguno se quiso mojar y todavía hoy el Ministerio del Interior tiene que decidir qué hacer con esas medallas: si entregarlas o no. Nosotros nos negamos a tener que soportar otra humillación más.
Tampoco nos respondió la anterior delegada del Gobierno, ahora ministra, la señora Pilar Alegría. Tampoco nos respondió el subdelegado del Gobierno en Teruel, José Ramón Morro. Tampoco lo hizo el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán; ni el de la Diputación de Teruel ni muchísimo menos algún responsable del Ministerio del Interior. NADIE. A ellos también nos dirigimos por escrito haciéndoles la misma solicitud. Nadie de ellos perdió ni un minuto, ni un minuto siquiera por educación, para contestarnos.
Muchos son también los partidos políticos que no han cumplido con su promesa, porque se comprometieron por escrito, de encabezar ellos esta pelea para conseguir que los responsables institucionales y policiales nos expliquen a la ciudadanía con todos los detalles todo lo que sucedió aquellos días. Que no se confundan: son ellos los que se deben a nosotros, no nosotros a ellos.
Por fortuna no todos nos ignoran. Hay un puñado de representantes políticos que sí nos han tendido la mano y desde sus humildes posiciones han intentado llevar a buen puerto nuestras reivindicaciones, aunque su empeño tampoco ha tenido ningún éxito. A ellos les damos las gracias por su esfuerzo, por su perseverancia, por ofrecernos un balón de oxígeno en este camino que muchos días nos asfixia. Sabemos que sin un gran acuerdo político en el que se dé un paso común al frente, esta sigue siendo la guerra de David contra Goliat. Aún así, no perdemos la esperanza de que ese gran consenso se produzca más pronto que tarde y soñamos con que un día todos nuestros representantes políticos se unen para dar la justicia que se merecen Víctor, Tote y José Luis.
Todos esos altos cargos que todavía miran hacia otro lado buscan un objetivo: que el paso del tiempo apague la llama de la indignación que prendió aquí, en Andorra, el 14 de diciembre de 2017, el día más triste en la historia de nuestro pueblo. La indignación que sentimos aquella noche no se ha reducido con el paso del tiempo, qué va: hoy estamos mucho más indignados que entonces, infinitamente más, porque hemos ido conociendo detalles de cosas de aquellos días que a todos nos hiela el corazón.
Amigos, vecinos, familias: tenemos que resistir. COMO SIEMPRE, PERO HOY MÁS QUE NUNCA, os pedimos a todos los que estáis aquí, y a tantas personas que nos apoyáis desde la distancia, que MANTENGAMOS viva esta lucha. Una vez que el asesino ha sido condenado, ya no hay excusas. HA LLEGADO EL MOMENTO de las responsabilidades. Y lo decimos alto, porque no podemos decirlo más claro: NO VAMOS A PARAR HASTA SABER LA VERDAD y hasta que todos los responsables, uno a uno, paguen por los errores cometidos.
Para los que callan y hacen como si esta historia no fuera con ellos, para los que siguen dentro de esa espiral del silencio, tenemos un mensaje: cuando consigamos nuestro objetivo, porque LO VAMOS A CONSEGUIR, os penará no habernos ayudado a cerrar este maldito círculo que no nos deja vivir en paz. Ojalá recapacitéis: todavía estáis a tiempo de colocaros en el lado bueno de la Historia.
Amigos, vecinos: no nos olvidemos nunca de que murieron Víctor, Tote y José Luis, pero aquel 14 de diciembre pudimos haber sido asesinados cualquiera de nosotros. CUALQUIERA: Uno de nuestros padres, nuestro marido, nuestro propio hijo. Incluso tú. Todos los que aquel día estábamos por aquí teníamos un número de aquella lotería mortal.
POR ESO HOY SEGUIMOS CON MAS FUERZA QUE NUNCA. POR ESO, QUE SEPÁIS, QUE SEPA EL MUNDO ENTERO QUE SOLO NOS CALLAREMOS EL DÍA QUE LA VERDAD TRIUNFE, EL DÍA QUE LA VERDAD APLASTE PARA SIEMPRE LA ESTRATEGIA DEL SILENCIO.
Se lo prometimos a Víctor, a Tote y a nuestro amigo José Luis.
Nos lo debemos a cada uno de nosotros.
Que orgullo de amigos, si señor!
Totalmente de acuerdo. Si tuviéramos muchos políticos en Aragón como ésta gente otro gallo nos cantaría.
Quien paga el abogado del Igor? Por ahí hay que empezar.
Tu ,yo, y los demás
No señor, que no lleva un abogado de oficio.