La localidad se despide de sus festejos patronales de agosto, donde los protagonistas han sido los gigantes y cabezudos, los cachivaches y las peñas
Gigantes y cabezudos, música, gastronomía, peñas, cachivaches, reivindicaciones, juventud, y mucha tradición. Estas han sido algunas de las claves de las Fiestas de Agosto que ha celebrado la localidad de Nonaspe en honor a San Bartolomé y la Virgen Nuestra Señora de Dos Aguas. El ayuntamiento y la Comisión de fiestas han vuelto a organizar con éxito un amplio programa de actividades, que comenzaron el pasado jueves, 23 de agosto, con una concentración y recorrido de peñas, a los que siguió el tradicional disparo del chupinazo con el repique de campanas, a cargo de la peña Kolokón. A partir de ese momento, han sido cinco días ininterrumpidos de actividades que culminaron ayer, con la tradicional cena popular a la que asistieron más de 600 vecinos y visitantes.
Entre los actos más aclamados por los asistentes a estas fiestas de verano se encuentran, como cada año, la Presentación de las Nonaspinas y el Pregón del primer día, la misa en honor a San Bartolomé, la carrera pedestre y el festival de jotas el viernes; la misa y ofrenda de flores a la Virgen de Dos Aguas en la ermita y la bajada de Cachivaches el sábado; y la gymkana y los Correforcs de Corbera d´Ebre el domingo. Por las noches, la orquesta y la discomóvil posterior también fueron las grandes protagonistas. Las novedades de este año han sido la Bajada de Cachivaches, que tuvo un gran número de participantes y mucho más de público, y la aparición de Gigantes y Cabezudos, que reaparecieron después de años sin contar con ellos en las principales actividades infantiles.
«Ha sido un año fantástico, hemos contado con muchísima gente durante todos los días de fiestas, y estamos muy agradecidos a vecinos y en especial a la comisión y peñas por el esfuerzo realizado», asegura el Alcalde de Nonaspe, Joaquín Llop.
«Lo mejor ha sido ver la gran afluencia de público en cada uno de los actos, que han sido organizados para edades y gustos muy distintos», explica el concejal de fiestas del Ayuntamiento nonaspino, Fernando Taberner.
NONASPINAS 2018
Sin duda, ha sido un año muy especial para organizadores, peñas y vecinos, pero lo ha sido todavía más para Loreto de la Cruz Barberán, la Nonaspina Infantil, y también Alba Zurita Andreu, Nayara Barceló Albiac, Claudia Monte Ráfales, y Aitana Masdeu Silué, las Nonaspinas Mayores de 2018, quienes representaron a la juventud y a los más pequeños de la localidad. Lo mismo que para Joaquín Paladella, Alcalde de Batea, elegido pregonero de este año como homenaje a todos los vecinos del municipio catalán, que se encuentra a escasos kilómetros de Nonaspe.

«Ha sido todo un honor que me hayan elegido pregonero, he intentado transmitir un mensaje de parte de todos los bateanos», explicó Joaquín Paladella tras su intervención, el pasado jueves por la noche, durante la Presentación de las Nonaspinas de 2018. El Alcalde de Batea se enorgulleció de la buena relación existente entre ambas localidades, «a pesar de las fronteras que les separa». También alabó la fuerza y resistencia a la hora de enfrentarse a los problemas y reivindicar necesidades, siempre unidos.
Especialmente, Paladella nombró el proyecto más actual en el que se encuentran inmersos ambos ayuntamientos: la creación e instauración de un Centro Social que permita a los más mayores seguir disfrutando y compartiendo momentos en sus pueblos natales, con las mayores comodidades. Además, quiso guardar unos minutos de su discurso para compartir sus recuerdos de juventud en Nonaspe, lugar al que acudió en infinidad de ocasiones para sus fiestas patronales, y recordó que cuenta con familiares entre sus vecinos.

En definitiva, unos días memorables que Nonaspe y sus visitantes han disfrutado y que ha servido para despedirse de la época estival y del mes de agosto.