Un centenar de fornolinos devolvieron la vida al Santuario con la bendición de términos y con la comida de hermandad
Cuenta la leyenda que en una época de gran sequía, la casualidad unió a los vecinos de Fórnoles, Ráfales, Castelserás, Valdealgorfa, Belmonte de San José, Torrevelilla, Valdeltormo, Valjunquera y Valdealgorfa en las inmediaciones del Santuario de Monserrate. Justo el día en el que los habitantes se reunieron en este lugar para pedir lluvia, de manera milagrosa, una tormenta abrió el cielo y regó los campos yermos.
Con el mito de la Virgen de Monserrate grabado en la memoria, los fornolinos y vecinos de las localidades cercanas se unieron de nuevo el pasado domingo para celebrar una de las romerías más legendarias y emocionantes de todo territorio.
El cierzo de la mañana no frenó las ganas de disfrutar de un centenar de vecinos que se trasladaron en romería hasta el santuario para asistir a la liturgia que se celebró en el claustro de la joya del gótico y del renacimiento. Los feligreses se situaron en torno a un pequeño altar repleto de flores frescas para asistir a una misa al aire libre donde el azul del cielo fue cúpula y la hierba el más cómodo asiento.
Como si se tratara de otro milagro, el viento dejó de soplar y el sol iluminó brillante a los devotos en el momento en el que comenzaron a cantar el Gozo de la Milagrosa Imagen de Nuestra Señora de Fórnoles, tema que da inicio a la procesión en la que los fornolinos portan la reliquia que alberga el santuario para recorrer el entorno, pisar el asfalto y detenerse junto a la cruz de término donde el párroco bendijo los términos.
Tras la bendición y con la reliquia de nuevo a buen recaudo llegó el momento de comer. Paella, carne asada o rancho fueron algunos de los manjares que las cuadrillas y peñas disfrutaron en un ambiente de hermandad, tradición, devoción que llena de vida cada año el monumental Santuario.
Una actuación urgente
La jornada sirvió para poner de manifiesto la necesidad de actuar de manera urgente en el edificio, joya del gótico y del renacimiento y catalogado como Bien de Interés Cultural. Varios flancos del claustro presentan un deplorable estado de conservación y parte de las dependencias del extremo Este se han venido abajo en los últimos años. Vecinos y consistorio llevan décadas demandando a DGA y Arzobispado una actuación que ayude, como mínimo, a consolidar la estructura del majestuoso edificio.
Moni dice
Un día estupendo como siempre, aunque el día fuera fresquito y con viento pero un sol espléndido.