Peñarroya de Tastavins, Monroyo, Cantavieja y Mirambel se verán afectados y no podrán ampliar sus explotaciones ganaderas
Preocupación en el sector ganadero del territorio ante el nuevo borrador que pretende regular la actividad y la instalación de explotaciones ganaderas en Aragón, modificando así el Decreto 94/2009, de 26 de mayo que impediría la ampliación y actualización de las explotaciones ganaderas y que podría entrar en vigor este año. De salir adelante supondría, más de 100 granjas de Peñarroya de Tastavins, Monroyo, Cantavieja y Mirambel no podrían crecer por ser municipios considerados con sobrecarga ganadera.
Los ganaderos consideran esta medida de «totalmente arbitraria» e «irreal» y no entienden que su aplicación se base en la producción ganadera y las hectáreas agrícolas disponibles de cada uno de los términos municipales. Se justifican argumentando que la normativa permite el traslado de purines para su utilización como fertilizante orgánico hasta un máximo de 25 kilómetros de distancia, longitud más que suficiente para poder transportar de los municipios saturados a otras localidades que demandan esta sustancia para sus labores agrícolas. Otra de las enmiendas presentadas obedece a la distancia mínima que debería existir entre nueva explotación ganadera y un espacio protegido, que sería de 1.000 metros y de 500 metros en su área de influencia. Por ello solicitan que tan solo se considere como espacios protegidos los Parques Naturales y los espacios de la Red Natura 2000.
Por todo ello varios Ayuntamientos así como desde varias asociaciones de ganaderos presentaron varias enmiendas para permitir poder ampliar y actualizar las explotaciones ya existentes. De lo contrario, aseguran, el sector quedaría «herido de muerte» en los municipios afectados. «Estamos preocupados, desencantados y muy decepcionados. Hacía años que confiábamos en una normativa favorable así que esto es un jarro de agua fría», explicó Manuel Esteve, Presidente de la Asociación de Criadores de Porcino de Teruel y de la sectorial de cooperativas del porcino en Aragón. Los Ayuntamiento de Monroyo y Peñarroya de Tastavins -que concentran 35 y 40 granjas respectivamente- aprobaron también sendas enmiendas al borrador de decreto, calificando la medida como «arbitraria» y advirtiendo de que podría suponer el cierre de un gran número de explotaciones. «Estamos ante un nuevo ataque a todos aquellos que queremos quedarnos a vivir aquí. La ganadería es nuestra principal actividad», manifestó Francisco Esteve, alcalde de Peñarroya de Tastavins. Esteve reprochó además al ejecutivo «hablar de despoblación» y no demostrarlo «con hechos».
Los afectados añaden además que precisamente son las zonas de montaña, con un relieve escarpado y con menor número de hectáreas aptas para el vertido de fertilizante en las que precisamente más abundan las explotaciones ganaderas por el mero hecho de que sus habitantes no pueden dedicarse al sector agrícola por la limitación orográfica pero sí a la ganadería.
Fuentes del Gobierno de Aragón aseguraron que estudiarán las enmiendas presentadas y que escucharán a los ganaderos.
Según el ejecutivo el objetivo de esta modificación es proteger las aguas superficiales y subterráneas y, el medio ambiente. La reforma de la normativa vigente la dio a conocer el 19 de diciembre el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, en rueda de prensa.
Cabe recordar que el sector ganadero constituye el pilar económico del Matarraña. Solo en el grupo agroalimentario Arcoiris existen actualmente 500 puestos de trabajo directos. Ganaderos y agricultores continúan a la espera de varios proyectos pendientes que contribuirían a mitigar el problema o incluso a resolverlo definitivamente. Uno de ellos es la construcción de una gran balsa de almacenaje en los regadíos del canal Calanda-Alcañiz, cuyos agricultores demandan el purín como fertilizante natural.
Cabe recordar que en el Matarraña se ubican dos plantas de tratamiento y depuración de purines -Peñarroya que solo funcionó unos meses y Valderrobres que nunca ha funcionado- que fueron construidas en 2013 y en las que se invirtió un total de 14 millones de euros.
Manuel dice
Que apliquen la solución que propuso Pablo Echenique de Podemos, que como todo el mundo sabe ante un problema siempre propone la mejor solución: «hay demasiadas granjas así que pensamos que hay que cerrar las explotaciones». Menos mal que es el partido del pueblo. Si llegan a ser el de la ciudad o el de los snobs otro gallo hubiera cantado.
Poco a nada de conocimiento esa gente