«Ilusión». Esta ha sido la palabra más repetida este miércoles por la mañana en Ráfales durante la primera jornada de la vuelta al colegio. La localidad, que no llega a los 200 vecinos, ha estrenado la nueva ampliación del colegio público. El centro educativo ha comenzado con 20 niños y niñas, algo que hacía décadas que no se veía en la localidad. «Estamos muy contentos, pensamos que nuestro pueblo ofrece calidad de vida y ello se ha puesto de manifiesto durante toda la crisis sanitaria», ha explicado José Ramón Arrufat, alcalde de Ráfales.

Los trabajos se llevaron a cabo en dos fases y fueron posibles gracias a un convenio entre la Diputación de Teruel y el Gobierno de Aragón que ha permitido llevar a cabo una inversión de 31.200 euros, que se suman a los 33.000 de la primera fase que ya se ejecutó durante el pasado año. «Estamos muy emocionados, porque de ser un colegio que tenía problemas para mantenerse, ahora hemos pasado a todo lo contrario. En mi caso además con doble emoción. Llegué aquí hace 10 años precisamente como maestra y decidí quedarme aquí porque en Ráfales tengo lo que buscaba», ha explicado Pilar Ondibiela, madre de uno de los alumnos y maestra del centro.
El nuevo edificio se erigió de forma anexa al ya existente y permitirá albergar al elevado número de alumnos. La cifra podría suponer la más alta de las últimas décadas en una localidad que actualmente cuenta con 170 habitantes. Asimismo, se reformó y actualizó el primitivo edificio cuya construcción data de los años 50. «Estamos muy contentos con estas nuevas instalaciones y por contar con tantos alumnos para una localidad como Ráfales. Creo que un pueblo ofrece muchas ventajas para los alumnos», ha explicado Pilar Herrero, maestra del centro.

Todo ello después de que hace varios años la localidad temiese por el cierre del colegio. «Era algo impensable hace solo unos años. Hubo un momento en el que solo contábamos con 2 años y estábamos a las puertas del cierre. Gracias a la llegada de nuevas familias y a las gestiones que hizo el anterior alcalde para salvar el colegio, la situación cambió», explicó José Ramón Arrufat, alcalde de Ráfales. «Empezamos el curso con gran alegría porque teníamos ganas ya de estrenar esta nueva clase para no tener que estar yendo y viniendo al otro edificio», ha explicado el joven alumno de 6º de Primaria Manuel Soriano.
157.906 escolares en Aragón
157.906 escolares –105.581 pertenecientes al segundo ciclo de Educación Infantil (3-6 años) y de Primaria y 52.325 estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria– han comenzado este miércoles el curso en los centros sostenidos con fondos públicos de Aragón. Se incorporan al sistema educativo 500 niños menos de 3 años que el pasado curso, y mil menos que en 2019.
Aparte de todos los protocolos necesarios, establecidos junto al Departamento de Sanidad y que se demostraron indispensables para garantizar la atención al alumnado de Aragón en el curso pasado, el Departamento de Educación va a continuar incidiendo en su apuesta por una educación de calidad, con especial atención a la escuela rural. Este curso serán 48 las aulas que se abrirán en los centros fuera de las capitales con entre 3 y 6 alumnos –el pasado año fueron 40 y un centenar en la legislatura anterior–.
La escolarización temprana a los dos años, que se inició de forma piloto hace cinco años en un colegio de cada provincia, llega ya a 37 centros con más de 650 plazas (para las cuales se han realizado 820 solicitudes), extendiéndose por el mundo rural para ayudar a la conciliación de las familias.
Por otra parte, y a pesar de que la situación sanitaria ha obligado a una mayor inversión de recursos en la lucha contra la pandemia, el Departamento mantiene su apuesta decidida por la construcción de nuevas infraestructuras educativas allí donde son necesarias para asegurar una escolarización cercana al domicilio del alumnado de la Comunidad. En este sentido, se encuentran ahora mismo en marcha o en la fase final de licitación trabajos por valor de 40 millones de euros.