La gran tormenta de agua y granizo que atizó en la tarde del martes a varias localidades del Bajo Martín ha causado múltiples desperfectos en varios municipios del territorio como son Castelnou, Samper de Calanda o Híjar. Tras un primer balance, se han registrado daños en casas y bodegas que han quedado anegadas, así como también en coches, huertas y los alcantarillados municipales. Cabe recordar que el temporal dejó unos 40 litros por metro cuadrado en poco más de una hora.
El pequeño municipio de Castelnou es el que, por el momento, ha registrado más incidencias. Allí, motivado por el relieve en el que se encuentra localizado, el agua y el lodo del chaparrón terminó acumulándose en el centro del pueblo, coincidiendo con la zona más llana. «Estamos en una barranquera y la zona de la plaza, en el centro del pueblo quedó inundado. Las bodegas de esa zona quedaron anegadas con hasta un metro de agua», aseguró José Miguel Esteruelas, alcalde de Castelnou. Asimismo, durante todo el día de hoy se ha tenido que cerrar la piscina municipal y decenas de coches han quedado dañados por la subida del agua. «El agua se nos ha llevado un puente de madera que ni sabemos dónde aparecerá. Estaba clavado con sirgas en el suelo y ha desaparecido. También tenemos sumideros reventados y hemos visto coches y containers flotando. Nos ha tocado un poco de todo», añadió Esteruelas. Pese a todo, el primer edil ha querido mantenerse positivo y ha subrayado que al menos no hay que lamentar daños personales.
Por su parte, en la vecina localidad de Samper de Calanda la situación ha sido bastante similar. Las huertas han quedado completamente cubiertas por el agua y algunos tejados han sido dañados. «Los huertos han quedado deshechos. Las tomateras cortadas, completamente limpias. Ha dejado el palo. Luego hay casas con averías: tejados, cocheras… Y las cloacas de la calle Mayor las encontramos en la carretera», destacó Antonio Sevil, concejal en el Ayuntamiento de Samper. En el caso de este municipio, durante la tarde del martes también tuvo que cortarse la A-224 durante una media hora.
Otras incidencias en Híjar y en La Puebla
También Híjar, la capital comarcal, aunque en menor medida, registró alguna incidencia. Según concreta el primer edil, Luis Carlos Marquesán, hubo arrastres de tierra y de piedras y se cayó algún árbol. Ya en este miércoles la brigada municipal se encuentra trabajando para paliar los desperfectos. Asimismo, también en el Bajo Martín hubo un conato de incendio. Fue en una nave del polígono de la Venta del Barro de La Puebla de Híjar. Tuvo su origen en un cuadro eléctrico que se quemó pero fue rápidamente controlado.
No va a quedar ningún pueblo sin un tormentón
Que pasará por estas tierras cercanas al melocotón que solo nos caen desgracias del cielo…
Calla, calla, no sea que nos quiten los cañones antitormentas y nos juguemos la cosecha.
Provocaremos un desierto pero salvaremos las cosechas. Que valiente es Don Dinero.
Así es, primero a meter cañonazos y espantar todas las tormentas y dos meses después a quejarse de que no hay agua para regar.
En Hijar las viviendas ubicadas en la carretera de Alcañiz que tenemos los garajes subterráneos nos entró el agua hasta las orejas, porque coincidió que se fue la luz y las bombas no achicaron el agua, un fallo de construcción el hacer subterráneo en una val que cada vez que llueve nos entra el agua.