Entrevista a Alicia Pérez, (Albalate del Arzobispo, 1990). La atleta ultrafondista disputará el próximo 1 de septiembre el campeonato del mundo de 50 kilómetros
La atleta albalatina Alicia Pérez se está preparando para competir en el próximo Campeonato del Mundo de 50km que se celebra en Brasov (Rumanía) el próximo 1 de septiembre. Es una mujer que se define como «luchadora y soñadora» a partes iguales. Pese a las dificultades, se ha ganado un puesto entre las mejores ultrafondistas del país a base de trabajo y kilómetros. Gracias a ello, actualmente cuenta con la confianza del club Cárnicas Serrano, uno de los más importantes del panorama atlético nacional.
Alicia, ¿qué es lo que te llevó a probar las carreras de larga distancia?
La verdad es que fue todo un poco por casualidad. Yo corría maratones y el presidente del club en el que estaba el año pasado me invitó a correr el campeonato de España de 50k y yo fui un poco por ir. Sin embargo, hice el récord de la prueba y me seleccionaron para ir al mundial de 100km y a partir de ahí para el Campeonato del Mundo de 50km igualmente. Pero ha sido todo como una casualidad, fui al nacional de Santander por participar e hice el récord de España.
Has comentado que anteriormente ya habías corrido maratones… ¿Cómo fue tu primer enfrentamiento ante la mítica distancia de los 42 km?
La primera maratón la hice por el simple hecho de decir: voy a correr una maratón. Todo el mundo dice que hay que correr una en la vida. Entonces yo me dije: bueno voy a preparar el maratón de Zaragoza. A partir de eso me quedé en la distancia de la maratón, ya que me gustó mucho la prueba.
¿Y qué diferencias notas ahora al correr una maratón con respecto al momento en el que hiciste la primera?
Las diferencias, lógicamente, son muchas. Yo creo que una de las cosas más importantes para el maratón es dominar y conocer la prueba. Yo al principio pensaba que no iba a terminar 42km ni de coña, iba con miedo. Pero la realidad es que ahora llevo 12 maratones, ya conozco la prueba y ya sé cómo responde mi cuerpo en cada momento. Sé diferenciar si mi cuerpo va a empezar a flojear o el momento en el que puedo apretar. Además el entrenamiento actual no tiene nada que ver con el de mi primera maratón. Ahora es mucho más específico y hago muchos más kilómetros. Sin embargo, para mi primera maratón fue, como te digo, vivir la experiencia.
Comentas que ahora realizas muchos más kilómetros semanales… ¿Cómo es la semana de entrenamientos de una corredora de ultrafondo?
Pues por ejemplo, ahora yo he estado un mes entrenando en Soria. Pero los kilómetros que entreno dependen de si estoy trabajando o no. Ahora estoy trabajando y no doblo sesiones de entrenamientos en un mismo día. Cuando he estado al 100% dedicándome a correr semanalmente hacía 3 días de entrenos de calidad, un rodaje largo de 30-35km y doblaba 3 o 4 días. Las cifras se acercan a 130-140km a la semana cuando trabajo, y aumentan hasta los casi 180 si puedo dedicarme sólo a entrenar.
Y por ejemplo cuando realizas la tirada larga de la semana, ¿en qué piensas mientras vas recorriendo tantos y tantos kilómetros?
Normalmente si voy sola voy escuchando música y ya, no pienso en el rodaje en sí. Y si voy acompañada por alguien voy charrando. Me da mucha pereza el arrancar, pero una vez me pongo ya, pues al lío. Suelo hacer 5 km para suaves calentar y luego ya te pones a ritmo y a lo tuyo. Normalmente, entreno sola y esto hace que cueste más.
¿Y cómo consigues sacar adelante estos duros entrenamientos, venciendo a factores como la pereza y además teniéndolo que compaginar con tu trabajo?
Hombre pues pereza da, es inevitable. Pero estás metido en una dinámica en la que cuadras todo como puedes y sacas la faena diaria. Yo ahora lo único que hago es entrenar y trabajar. La verdad es que es difícil, esto solo lo sabemos los que tenemos que combinar ambas cosas. La gente de nivel alto no suele trabajar; suelen descansar más y así consiguen también evitar muchos riesgos de lesión. Pero la realidad es que el atletismo no es un deporte que te permita vivir bien. Entonces si quieres poder vivir bien tienes que trabajar. Eso sí, yo tengo ahora una ocupación que me permite una gran flexibilidad horaria, eso es una suerte.
Cómo dices, eres una mujer ocupada y que prácticamente en la actualidad tu vida diaria pasa por trabajar y salir a entrenar. Sin embargo, ¿cómo haces para trabajar con tu entrenador?
Mi entrenador es José Luis Mareca, pero con él no coincido nunca. Hablamos siempre por Whatsapp. El trato es muy bueno. Pepe es un encanto de persona y siempre está atento y encima de sus atletas. Todos los días le cuento los entrenos que voy haciendo. No hace falta verse para tener un buen seguimiento.
Has comentado ya cómo es tu día a día y cómo fueron tus inicios en la larga distancia. Pero… ¿Qué te depara el futuro a corto plazo?, es decir, ¿con qué objetivo viajas al mundial?
El primer objetivo que tengo es rebajar mi marca personal. Lo cierto es que me gustaría bajarla bastante, unos 10». Tengo 3h 20» –pero en un recorrido muy malo- . Si el recorrido y las condiciones acompañan me gustaría estar en torno a 3h 12».
¿Te imaginabas cuándo empezaste a competir en 50km y 100km que podrías llegar a cuotas tan altas e incluso lograr ser internacional representando a España?
Pues tampoco me he parado a pensarlo. Ha pasado todo muy rápido. Fui internacional por vez primera el año pasado. Yo he estado entrenando sin parar, pero me ha pillado todo de sorpresa. En la selección se aprende mucho, coincides con gente muy buena. A mí me gusta fijarme mucho en lo que hace otra gente y al final asimilas muchas cosas buenas. La verdad es que es una experiencia que vale mucho. Eso sí, yo entreno y sigo entrenando. Otros dirían: ostras he ido a un mundial. Pero yo no le doy esa importancia. Al día siguiente de venir del mundial yo voy a seguir entrenando tan normal.
El año que viene es año olímpico. ¿Te ves en Tokio 2020? ¿Está entre tus objetivos de cara al año próximo?
Es algo muy difícil. Si es que sí, será. Pero no quiero ni pensarlo. Llevo un ritmo de vida incompatible con optar a unas olimpiadas. Aún estando entre las primeras en el ránking no me veo yendo, al menos, a Tokio. Es realmente complicado.