Con la caída de la chimenea de la Central Térmica ha quedado borrado todo rastro de actividad minero-eléctrica. No quedan vestigios a simple vista pero sí para la posteridad en ‘Luz de gas’, un documental de algo menos de una hora de duración que dirige Ana Asión Suñer. Como historiadora del Arte y vecina de la zona, ya que sus raíces están en La Puebla de Híjar, tomó el desafío que le plantearon desde el departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza donde desarrolla su trabajo. «Cuando se hizo público el anuncio de la demolición de la Central unas compañeras me lanzaron la idea y me pareció buena pero pronto me di cuenta de que no solo tenía que hablar de la Térmica», explica.
Había que hacer un recorrido de la industria minera en los pueblos y el punto de partida debían ser las minas, en este caso las de Ariño. A partir de ahí, ‘Luz de gas’ realiza el recorrido del carbón desde su extracción hasta las centrales de Escatrón y Andorra y cómo influye a la hora de construir territorio y crear conciencia de zona. Para eso, se ha contado con las miradas relacionadas con la actividad. «En una hora quisimos condensar todas las voces posibles desde las minas hasta la central, cuyo cierre es la punta del iceberg del audiovisual. Había que hacer un recorrido para demostrar que esta actividad va más allá porque ha moldeado al territorio», añade.
En el documental aparecen voces que hablan desde perspectivas muy diferentes. Hablan trabajadores de la central y las minas, aparece el punto de vista ecologista, el de patrimonio y también el de Endesa. «Es importante recalcar que es un documental porque el objetivo es documentar. Los datos son los que son y se trata de hacer ver», comenta. «Se reúne un abanico de personas para que el espectador tenga la información y pueda reflexionar y crearse su propio punto de vista. Y esto da para reflexionar sobre muchos temas sin posicionarse, cada uno saca sus conclusiones», añade la directora.
Queda documentado el cierre de la Central pero también el de las minas en 2019 con la revolución social que supuso. También se explica la transición que pueblos como Ariño han hecho con nuevas propuestas laborales.
Asión ya documentó en ‘El sueño de Ezequiel’ la importancia del casino en La Puebla de Híjar antes de que lo derribaran. Ahora, en ‘Luz de gas’ también tuvo su componente emocional. Hablar de las minas supuso un aliciente, ya que Asión es hija de minero. En casa se ha tenido muy presente y de una manera muy positiva. «Mi padre era feliz con su trabajo, y está muy orgulloso de haber sido minero», sonríe.
Proyecciones: el día 1 en Zaragoza y el 4, en La Puebla
El 1 de marzo desembarca en el Aula Magna del Paraninfo de la Universidad de Zaragoza a las 19.00 y como preámbulo han editado un vídeo con adelanto del documental y una breve entrevista con la directora. El sábado 4 de marzo, a las 19.30 se realizará un pase en el Granero, en La Puebla de Híjar. «La gente se interesa por poder proyectarlo y nos hace felices, ojalá llegue lejos porque con esta historia puede empatizar todo el mundo, hay muchos ejemplos a nivel nacional», concluye.
‘Luz de gas’ ha salido adelante con el apoyo del Gobierno de Aragón, la Diputación de Zaragoza, la Cátedra Gonzalo Borrás y el Instituto de Patrimonio y Humanidades (IPH). Se vio por primera vez en noviembre en el Monasterio de Rueda en las Jornadas de Patrimonio Industrial que organizó el Centro de Estudios del Bajo Martín con visitas a Escatrón y Andorra incluidas. Por Santa Bárbara se proyectó en Ariño, donde se «recibió con mucha emoción», y con el inicio de año se proyectó en el Cine Maravillas de Teruel.