Desde el punto de vista medioambiental para el fin de la Central Térmica de Andorra se está aplicando un sistema de demolición selectiva para segregar y caracterizar cada una de las 259.780 toneladas que conforman el volumen de la demolición. Para reducir en todo lo posible las afecciones al entorno se ha implantado un plan de vigilancia ambiental con especial atención a las emisiones y vertidos durante la ejecución de los trabajos.
Dentro del compromiso de economía circular por el que apuesta Endesa está prevista la reutilización de los residuos de hormigón para lo que se han instalado equipos de alta capacidad para obtener una valorización completa de este árido reciclado, que se empleará en el relleno de los huecos generados en las obras, así como en la remodelación morfológica del terreno tras las demoliciones.
Los materiales de yeso, las mezclas bituminosas, las tierras y rocas no contaminadas, los revestimientos refractarios, los lodos que contienen sustancias peligrosas, los residuos cálcicos, las cenizas y las maderas que contienen sustancias peligrosas se enviarán a un gestor autorizado.
Carlos Espoz dice
A qué hora es mañana la demolición? Me gustaría darle mi último vistazo después de tantos años entre ellas.
Econaturalista dice
A las 11:30h
Carlos dice
Que pena. Y mientras tanto, seguiremos comprando electricidad de carbón a Marruecos. Sin ningún tipo de filtro.
Desde Puertollano dice
Fracking ya!!!