Alberto Arteaga Félez es, desde junio, el segundo entrenador del equipo absoluto del combinado nacional de Arabia Saudí, país que también ha tomado medidas para frenar la expansión de la pandemia del Covid-19. Cierre de establecimientos y toque de queda son las últimas decisiones, aunque el escenario, como en todos los países involucrados, varía a diario.
La peculiaridad es que a Alberto todo esto le ha pillado en un hotel. Desde que llegó, es donde ha vivido con el equipo técnico debido a los continuos viajes y concentraciones. «Este es el segundo en el que hemos vivido, yo hubiese preferido estar en una casa porque te da más independencia pero aquí estas cosas van con su proceso», explica. Atiende al teléfono desde su habitación de un complejo que poco a poco ha ido cerrando servicios. No está solo. Está con el entrenador, el preparador físico, el entrenador de porteros y el traductor. Todos hablan español aunque son dos españoles, un uruguayo-canadiense y un hispano-marroquí. «Parecemos el inicio de un chiste pero no», ríe. «Nos llevamos muy bien porque ya nos conocíamos y menos mal porque pasamos muchas horas juntos», añade.
Alberto llegó procedente de Francia, donde pasó cinco años y cosechó importantes logros deportivos. Antes, pasó por varios equipos aragoneses, por Italia y Kuwait. Se crió entre Zaragoza y Alcorisa, el pueblo materno y en el que está su familia y sus amigos, los de la «Peña Ebrio», una de las que se ha involucrado al máximo en la organización de las Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo. El día que conversa con La COMARCA por teléfono habían sonado los tambores en media España como homenaje. «Estoy al tanto de toda la actualidad de mi pueblo y la familia me ha mandado vídeos y de todo. Ha sido un gesto muy bonito y espero que se puedan hacer más adelante porque sé la ilusión que se ha puesto en prepararlo todo», reflexiona.
Están pendientes de trasladarse a un piso pero, de momento, siguen en el hotel. «Yo estoy bien aquí cumpliendo con las normas que van saliendo. Esto no nos hará ni mejores ni peores pero sí diferentes y espero que mejor como sociedad porque no entiendo que haya gente que se siga dando sus paseos por la calle», reflexiona.

Habla mucho con familia y amigos y es que la situación lo requiere. Admite que más que su situación en un país donde no hay tanto índice de contagios, inquieta España. Por eso lanza un mensaje a su gente. «Estoy a tope con ellos, que se queden en casa y que entre todos se conseguirá, se pasará y volveremos a la normalidad. Y que no se preocupen por mí porque aquí va a ir bien también», desea.
Diario de DASA
Distribuye su tiempo entre visionados de partidos, análisis, tareas del curso de porteros, poniendo al día correos de la formación de la asociación de porteros y también ocio. Buena parte de todo ello lo va desgranando en Twitter, en un hilo al que ha llamado Diario de Aislamiento en Saudí Arabia (#DASA). Tiene un doble cometido, por un lado, llenar el tiempo y por otro, informar a su gente y a quien le sigue y mostrar cómo está viviendo estos días. «Mucha gente me preguntaba por cómo lo estaba viviendo y pensé en contarlo así, se actualiza porque cada día hay novedades», concluye.