Unas obras para mejorar el entorno de la ermita dieron lugar a un importante hallazgo arqueológico
Lo que iba a ser una obra para mejorar el entorno de la ermita de Santa Flora ha acabado ofreciendo valiosa información relacionada con la historia de Mas de las Matas. La idea de construir una alfombra de piedra desde la escalera de acceso hasta la entrada del templo tendrá que esperar, ya que durante las catas arqueológicas previas a las obras se produjo el hallazgo de importantes restos arqueológicos de hace miles de años, que no hacen sino confirmar que el pasado de Mas de las Matas se encuentra en la colina de Santa Flora.
En concreto, se hallaron restos de un muro medieval de un grosor de 1,70 metros, realizado con materiales islámicos y premedievales cristianos en mampostería. El muro forma parte de una estructura de importantes dimensiones, posiblemente un recinto, aunque se desconoce su planta completa. Su amplia anchura obedece a que tenía adosada una estructura de mayor tamaño, de la que solo se ha conseguido rescatar uno de los laterales dada la limitación de las intervenciones. Al margen del muro también se descubrió un horizonte anterior de época íbero-romana. «Todavía no se sabe exactamente su funcionalidad, aunque al tratarse de la parte más alta del yacimiento podría corresponder con viviendas. Lo que está claro es que hubo importantes asentamientos en la zona», explica Javier Ibáñez, arqueólogo encargado de llevar a cabo la intervención.
Camarón
Los restos hallados se identifican con el castillo de Camarón, intento de villa de Alfonso XII que no salió como se esperaba. El monarca ideó a finales del siglo XII Camarón, concebida como una villa de realengo que le perteneciera a él y no a señores feudales, de forma que el rey podría controlar la cuenca media del río Guadalope. El espacio, de gran amplitud, tenía asignado parte de los actuales Mas de las Matas, Aguaviva, La Ginebrosa y La Cañada de Verich.
El objetivo de Alfonso XII era repetir la misma jugada que hizo años antes en la parte meridional de la frontera aragonesa (en concreto, en la zona de Teruel). En esta ocasión Camarón se concibió como la punta de lanza de Aragón en la conquista de la zona de Morella. El proyecto hacía de la villa el centro político y administrativo de toda la cuenca del Bergantes y de parte de la provincia de Castellón, pero fracasó y finalizó como una especie de intento de repoblación fallido.
A finales del siglo XIII, La Ginebrosa recibió una carta de población en la que se incluía el término de Camarón, lo que supuso el desplazamiento definitivo de personas y el fin de Camarón como núcleo de población.
Continuidad de las obras iniciales
Actualmente el proyecto se encuentra a la espera de la finalización de los trabajos e informes por parte del Gobierno de Aragón. «Lo más probable es que se autorice la obra prevista inicialmente, ya que no existe afección a los restos», explica Javier Ibáñez, quien destaca que esa es también su recomendación aunque dando importancia a los hallazgos. «Santa Flora es un punto clave en determinados períodos históricos, y habría que estudiar reflejar de alguna forma la existencia de estas estructuras por el gran interés arqueológico del yacimiento», comenta.
Al margen de las obras en la entrada de la ermita, se prevé que haya futuros trabajos relacionados con el yacimiento en los que se podrían encontrar nuevos restos. Javier Ibáñez cree que recordar los hallazgos descubiertos de alguna forma supone un valor añadido para todos los visitantes que conozcan la ermita y su entorno. «Habría que reflejarlos de alguna manera. Esto, sumado a posibles nuevos descubrimientos que se podrían dejar visibles en el futuro, permitiría que todo el mundo se hiciera una mejor idea de cómo era la estructura», concluye.
FRANCISCO JAVIER dice
Es imposible que fuera Alfonso XII. El territorio se conquistó por Alfonso I, posteriormente posiblemente se perdiera y fue finalmente incorporado al Reino de Aragón por Alfonso II. Camarón como las restantes poblaciones pertenecieron a la encomienda de Castellote.