En verdad, desconcertados lectores como yo, no sé muy bien cómo describiros el libro que intento recomendaros esta semana; ni a qué género adscribirlo. No es una novela, ni un libro memoralístico al uso, ni un tratado de práctica de la medicina, ni de reflexiones filosóficas o religiosas… Lo único cierto es que cuando fue publicado, en 1929, se convirtió en seguida en un auténtico éxito internacional, con más de treinta millones de ejemplares vendidos y traducido a más de cuarenta idiomas y que no han dejado de admirar y ponderar generación tras generación de lectores, convirtiéndose en un libro imprescindible de la cultura europea quizás solo comparable a «El mundo de ayer» de Stefan Zweig.
Se puede decir que «HISTORIA DE SAN MICHELLE» de AXEL MUNTHE, trata de un médico que explica las verdades -lo difícil que resulta acertar en el diagnóstico, los errores, los precios abusivos, los arreglos gremiales…-. O de un escandinavo que se enamora del Mediterráneo, de su arte y de su historia. O de un elegante gentleman que se mezcla con la alta aristocracia europea y desvela sus debilidades sin temblarle la mano. O de un creyente en el mensaje profundo de Jesús y de San Francisco, que reconoce sus faltas pero que recrea un juicio final en el que replica al Altísimo. O de un hombre que no puede permanecer sentado en su casa cuando la guerra o la enfermedad asolan a sus coetáneos. O de un amante de los animales, de los que se rodea en casa (perros, monos, lechuzas…) y por cuyos derechos combate. O, sobre todo, de un escritor brillante, que construye fragmentos inolvidables para la posteridad, que atrapa al lector desde el primer párrafo y lo deja huérfano en el último. De todo eso, y de más, habla este extraño y maravilloso libro.
San Michelle es el nombre que el médico noruego AXEL MUNTHE dio a la villa que compró en Capri en 1887. Construida en el punto más alto de la isla -en el lugar que antes ocupara la residencia del emperador Tiberio-, MUNTHE pasaría allí el resto de sus días, convirtiéndola poco a poco en un refugio de belleza para su singular personalidad: un verdadero prodigio arquitectónico, un mundo de pérgolas y jardines, de animales varios, de esculturas, sarcófagos y mosaicos por el que desfilarían muchas de las grandes personalidades de la época, desde Henry James o el mismo Stefan Sweig hasta Greta Garbo o la princesa Victoria de Saboya.
Memorias de un brillante médico humanista; evocadora semblanza del Mediterráneo, de su arte, su historia y sus gentes; alegato filantrópico y pacifista de un hombre entregado a los padecimientos de todos los seres vivos; una valiosa representación de la vida europea en los años de entreguerras… Todo es es «HISTORIA DE SAN MICHELLE», una obra única y magistral, un clásico contemporáneo que ahora nos es posible leer gracias a la excelente labor de la editorial Siruela.
«La obra de un doctor -como dejó escrito Vila-San Juan- que nunca se rendía, y porque amaba la vida, supo disfrutarla como nadie y se volcó como pocos en combatir a la muerte».
Miguel Ibáñez. Librería en Alcañiz